Goteras en el hospital /2
Ahora que entramos en un periodo electoral, con frecuencia se habla de la gestión del gobierno del PP en la Comunidad, y llama la atención que se trate poco de la evolución de la sanidad desde las transferencias, que ha sido una verdadera crónica de un desastre anunciado.
Por poner sólo un ejemplo. En un estudio realizado por la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, comparando las citaciones en 14 especialidades y dos pruebas diagnósticas, entre 2001 y 2003, se ha encontrado que nada menos que en once de las especialidades se habían incrementado las demoras máximas, lo que también había sucedido en una de las exploraciones diagnósticas.
Las demoras máximas alcanzaban cifras realmente escandalosas: 240 días en ginecología, 235 para ecografía, 188 para oftalmología, 178 para neurología, 137 para reumatología...
Pero incluso en las especialidades en que la demora máxima había disminuido, como sucedió en cardiología, seguía existiendo una fecha de citación claramente inaceptable: 126 días.
Por otro lado, se detectó que había alguna especialidad como rehabilitación y prueba diagnóstica como la mamografia, en que se señalaba a los pacientes que "se les citará telefónicamente", lo que suele encubrir una demora mayor, o en las que la indicación sólo puede hacerla el especialista, lo que en la práctica significa sumar dos esperas.
La señora Aguirre, ante la constancia de que el Gobierno del Partido Popular ha empeorado la situación, comentó que el citado estudio había sido realizado "por particulares", lo que debería avergonzarla, pues evidencia que la Consejería de Sanidad que gestiona el PP es incapaz o no quiere de dar datos oficiales a los ciudadanos.
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