UGT considera que el muro derrumbado en Córdoba debía estar mejor apuntalado

El responsable de Metales Construcción y Afines de UGT en Córdoba, Manuel Jiménez, explicó ayer que el muro que el miércoles causó con su derrumbe la muerte a un obrero "debía estar mejor apuntalado". Jiménez precisó que la última visita que la Comisión Regional de Prevención de Riesgos Laborales realizó al inmueble de la Avenida Campo Madre de Dios fue el 23 de julio y que las "deficiencias eran mínimas". Jiménez descartó la información ofrecida ayer por el responsable regional de Construcción de CC OO, Antonio Bustamente, quien aseguró que una semana antes se advirtió a la empresa de que el muro no estaba apuntalado.

Manuel Jiménez precisó que en el siniestro han concurrido un "cúmulo de circunstancias" entre las que pudo haber "exceso de confianza" de la empresa adjudicataria Ros Zapata, de la que precisó que "no ha tenido un accidente en 40 años". Asimismo, añadió que dos de los trabajadores heridos pertenecían a una empresa subcontratada, que cumplía en pliego de condiciones de la obra.

El estado de los dos obreros, ingresados en el Hospital Reina Sofía es estable y su evolución es favorable. El herido más grave, F. C. F. de 49 años, con traumatismo craneofacial, está consciente y no necesita respiración mecánica. El otro herido, A. R. L. de 52 años continúa en observación con fractura de peroné. Ayer se celebró el sepelio del trabajador fallecido, L. P. G. de 51 años.