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VISTO / OÍDO
Columna
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¿Qué hacemos con los viejos?

Así se titulaba una comedia de hace más de cincuenta años. Teatro comercial decíamos los puritanos. Ojalá tuviéramos hoy un teatro así de malo, pero capaz de enfrentarse con los temas de la vida real. Tema largo: hoy se trata en el Congreso, después de haber sido acordado en una sensación demasiado política por lo que se llama "el pacto de Toledo". Estoy harto de pactos: se estudia en ellos la conveniencia para la Hacienda pública y para cada partido, y no ideas morales y sociales. Sería bueno que la sociedad y sus medios de infiltración mental cesaran de fabricar viejos, de marginarles. Llaman a los viejos unidades de gasto: no cotizan, no contribuyen, pero cobran. Y adelantan la edad de la jubilación para que aumenten los improductivos, y les parece una medida beneficiosa: cobrarán -miserias- sin trabajar. Y escuchando que el crecimiento artificial de su clase supone una lacra. Está claro que la clase dominante retrasa la entrada de los jóvenes en la vida activa para que no empujen su silla; y luego les llaman vagos, inadaptados. Y adelantan la retirada de la clase mayor para abrirse paso ellos. Han hecho senil a lo que fue senatorial: de la sabiduría del consejero han ido a la estupidez del caquéctico.

Tienden a "cargárselos" a su familia, a la que atribuyen valores cristianos o filosóficos: estos que aún no trabajan, jóvenes, que no pueden emparejarse porque no hay viviendas, pesan sobre la familia. Aquéllos a los que ha atrapado la jubilación, caigan también sobre ellas. Humillados, asustados, llorando por las amenazas sobre sus pensiones miserables. Y cuidado con lo que hacen: que no fumen o no beban o no amen, porque eso trae enfermedades caras para el Estado. Cada vez se es anciano antes de que la realidad de la vida haya utilizado a la persona y cada vez es más marginado. Y más combatidas sus ideas: la ayuda mutua, la solidaridad, el apoyo. Algunos hasta se acuerdan de la justicia social, y ésa es una razón más para irles apartando.

¿Por qué reducen a los ancianos a la nada aquellos que van a serlo? Quizás porque ellos tienen sus espaldas cubiertas. Porque pueden ir reuniendo su capital con lo que les han dado sus mayores y con lo que ellos han ido quitando.

(Lejos de mí la sospecha de creer que los ancianos son "buenos" y los que les marginan son "malos": toda víctima es considerada inocente, claro, porque lo es en relación a su victimario).

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