Moncho Alpuente presenta su noticiario "cantábile y esperpéntico"
La lengua irreverente, sarcástica, mordaz, y venenosa para más de uno, de Moncho Alpuente contraataca. Esta vez con motivo de la presentación de su último trabajo musical, De perdidos... Alpuente, "un noticiario cantábile y esperpéntico". Pero no se limita a cantar, ya que también habla para poner como un pingo, riéndose hasta de su sombra, a todo lo que conforma una sociedad de la que él se mofa al margen de que plantee al público sus propias dudas filosóficas, como "la relación que puede haber entre el descenso de comunistas en Italia y el incremento de secretarias guapas".
De ahí que no sea casual que el espacio escogido sea el teatro Pradillo, uno de los más prestigiados de la ciudad por su apuesta por espectáculos innovadores, que contará con el nuevo chou de Alpuente -como le gusta decir a él- los días 2, 3 y 4 de octubre.
Los 23 temas del nuevo álbum grabado con The Moncho Alpuente Experience (su último grupo creado con
Cuco Pérez y Gaspar Payá) son una selección de canciones elegidas entre las que lanzó con el programa radiofónico La media vuelta, de la cadena SER. "Sólo he escogido las que desgraciadamente tienen vigencia, pero otras inspiradas en Gescartera o la de Rodríguez Ponga han sido desestimadas". Entre las melodías supervivientes están una opereta de bolsillo criticando a Berlusconi, una bossanova dedicada al BBVA, así como un tema inspirado en la telebasura en el que, bajo el nombre de Patatita, se dice: "Los reporteros son mamporreros, las reporteras palanganeras, son las avispas de un avispero, sopas de gansos, banda de horteras". Tampoco faltan las parodias sobre temas mucho más serios, como la emigración o la guerra de Irak, con la canción Abushadora.
"En realidad es un noticiario cantábile con canciones desechables y reciclables que cantan lo que los telediarios no cuentan y cuentan lo que los telediarios no cantan", dice el prolífico creador de la canción "de usar y tirar". Asegura que lo que el espectador verá es "un repaso esperpéntico musical de la actualidad político- social, cultural, económica y militar a través de sus personajes más emblemáticos y esquemáticos, de Bush a Fraga pasando por Berlusconi, Blair y Aznar, con recuerdos para la cúpula bancaria, la crápula mercenaria y la telebasura consuetudinaria, el eje del mal y la gente de bien", y añade casi sin respiración: "humor sin barreras ni orejeras, sin óbices, cortapisas ni valladares, recomendado para todos los públicos con dos dedos de frente".
Porque Alpuente busca un espectador que lea los periódicos y sea listo: "No quiero hacer proselitismos, no busco el público de Operación Triunfo, sino alguien con ciertas inquietudes, ya que el humor necesita de la inteligencia del público. Yo canto para minorías, no busco un disco de platino, sólo busco soltar la lengua, vivir de lo que me gusta y que la gente se lo pase bien". Además, introduce una gran novedad: si el espectáculo no le gusta, le devuelven su dinero si abandona la sala antes de las doce de la noche.
De perdidos... Alpuente. Teatro Pradillo (Pradillo, 12; metro Concha Espina). 2, 3 y 4 de octubre, 22.30. 10 euros.
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