Carretera macabra
Cualquiera que viaje por la N-331 en el tramo de Córdoba a Lucena podrá contemplar, junto a los arcenes, lugares señalados con una cruz o unas flores. Están ahí y nos conmueven, pues son el perenne recuerdo de una gran tragedia: hijos, esposos, amigos han perdido la vida en esta lotería macabra en la que se ha convertido un viaje por la N-331. Desde 1997 han muerto en esta carretera 60 personas, 16 de ellas en los últimos nueve meses. Sin embargo, todavía algunos dicen que no se puede hacer demagogia con este asunto. En otras palabras: no se debe utilizar a los muertos para hablar de un presupuesto que no ha favorecido a esta comarca del sur de Córdoba. Por eso, si los ciudadanos protestan, estamos ante un caso de demagogia; si el presidente de una comunidad autónoma protesta, también es demagogia; si un alcalde pone en su boca el sentir de un pueblo, también es demagogia. Cuánta demagogia y cuántos muertos.
La carretera N-331 es un paso obligado para los que residimos en esta comarca y para los que vienen a trabajar diariamente aquí. Son médicos, profesores, albañiles, carpinteros..., que hacen el viaje de ida y vuelta en una carretera con una densidad de tráfico enorme y con unos puntos negros peligrosísimos, en los que se juegan la vida. La prudencia es esencial, pero nadie nos garantiza qué es lo que vamos a encontrarnos en un cambio de rasante o en una curva. Existen muchos tramos donde no se puede adelantar y demasiado nerviosismo que conduce a situaciones de extremo peligro: casi todos los accidentes son terribles choques frontales. El martes 16 de septiembre aparecía en esta sección una carta de una vecina de Fernán Núñez, dirigida a Álvarez Cascos, tras la muerte de dos jóvenes en un accidente. El 18 de septiembre morían cinco personas de Aguilar de la Frontera en el trayecto hacia su trabajo.
Las obras del AVE Madrid-Málaga siguen su curso con gran celeridad. Será un gran adelanto que beneficiará a muchos. Para el 2005 se podrá hacer el trayecto Madrid-Málaga en tres horas, ya que buena parte de la línea AVE estará concluida. ¿Sucederá lo mismo con la autovía o tendremos que conformarnos con la autocomplacencia de ver cómo el AVE cruza veloz estas tierras? ¿Y tantos otros lugares por donde no pasará o no parará el AVE? Son localidades importantes por su población y su desarrollo económico, en las que la única vía de comunicación es la carretera. ¿Cuántos muertos nos va a costar aún la autovía? ¿Cuántas flores y cruces nuevas tendremos que ver en el camino?
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