Periplo salvador
Estudio de W. Korteling. Tidschrift vor Schach, 1942.
El celebérrimo estudio de reyes y peones de Richard Reti (blancas: Rh8,c6; negras: Ra6,h5; tables) ha inspirado múltiples composiciones, basadas todas en largas y sinuosas carreras de un rey que debe llegar adonde se supone que no puede llegar. A juicio del autor de estas líneas, el presente estudio del pintor y compositor ajedrecístico holandés W. Korteling (1889-1964) es el más inspirado y original. Todo parece indicar que las blancas están condenadas a la derrota. Por ejemplo, la plausible 1 Tg4 fracasa ante 1... Ac6 j. / 2 Rb4, g2 / 3 Rc5, h5! / 4 Tg5, Af3 y uno de los peones corona. Hay un solo recurso salvador y está insólitamente oculto. La primera jugada es 1 Td8 j.!, de importancia fundamental. Ahora, después de 1... Rg7 / 2 Td3, Ac6 j. / 3 Rb4, g2 todo parece listo para sentencia. Pero es en este momento cuando el rey blanco da comienzo a su periplo salvador: 4 Tg3 j., Rf6 / 5 Rc5! (un paso "a lo Reti"; el rey ataca el alfil y al mismo tiempo se aproxima a sus agredidas casillas del flanco de rey) 5... Ab7 (o 5... Aa8) / 6 Rd4, h5 y después de 7 Re3, h4 / 8 Tg4, h3 y la victoria negra es elemental. Existe, pese a todo, una espléndida maniobra forzada de tablas: 7 Re3, h4 y ahora, cuando parece que hay que abandonar, las blancas culminan su periplo: 8 Rf2!!, que controla la casilla de coronación a costa de la torre. La amenaza 9 T - g2, con empate automático, limita las posibilidades de las negras. Y después de 8... h - g3 j. / 9 Rg1 el largo viaje del monarca obtiene su precio: el rey blanco está ahogado, y las negras están impedidas de quebrar esa situación. Todo termina en tablas, pero llenas de tensa emoción.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.