Camps elude fijar plazos sobre su promesa de reforma del Estatuto

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, evitó ayer pronunciarse sobre el calendario y los ejes que deben inspirar la reforma del Estatuto de autonomía, una de sus principales promesas electorales. Camps se sometió ayer a la primera de las sesiones semanales de control por parte de las Cortes Valencianas, aunque eludió dar respuestas a las preguntas concretas de los dos portavoces de la oposición.

El portavoz de L'Entesa, Joan Ribó, pidió al presidente de la Generalitat que antepusiese "su valencianía a los intereses de partido" e interrogó a Camps sobre cuándo y cómo piensa reformar el Estatuto.

El jefe del Consell sólo se comprometió a que el Grupo Popular apoye la iniciativa de constituir una comisión parlamentaria de reforma del Estatuto, como ya se hizo en las dos legislaturas anteriores del Partido Popular, sin entrar en más detalles. Francisco Camps, ante las peticiones de Ribó a que concretase algún aspecto de la promesa electoral, acabó por reprochar al portavoz de L'Entesa que hablase de una Comunidad Valenciana que ya no existe. "Hablar de reforma del Estatuto está bien, pero hacerlo como si no tuviera el más amplio sentido de organización política y administrativa de nuestro territorio no está bien, porque no es hablar de la realidad", sentenció Camps.

Joan Ribó insistió durante su interpelación al presidente del Consell en que el Estatuto de la Comunidad Valenciana carece de mecanismos para convocar elecciones en casos como el registrado recientemente en la Asamblea de Madrid con los tránsfugas Tamayo y Sáez. Sin embargo, Camps acusó a Ribó de poner un ejemplo que es "reflejo de centralismo" e insistió en la idea de que tener autonomía es gestionar el 70% de los ingresos tributarios recaudados en el propio territorio.

El portavoz socialista Joan Ignasi Pla preguntó a Camps sobre las medidas que piensa adoptar su gobierno para mejorar el grado de seguridad vial de las carreteras valencianas. Tras un duelo gestual, en el que Pla optó por preguntar desde su escaño en vez de subir a la tribuna y Camps hizo lo mismo en una respuesta tan corta como la pregunta, el dirigente socialista explicó que la Comunidad Valenciana es la quinta autonomía más peligrosa del Estado en seguridad vial y pidió una campaña institucional para reducir el número de accidentes y la presentación de un plan específico para luchar contra este problema.

El responsable del Consell respondió que él como el resto de la ciudadanía está también preocupado por los accidentes de carretera, pero no hizo alusión a la existencia de puntos negros en las vías de la Comunidad Valenciana. Por contra, Camps optó por enumerar algunas de las inversiones realizadas en autovías, explicar que su gobierno potencia el transporte público y asegurar que se estaban mejorando los accesos a las ciudades y la red viaria.

Sin embargo, la primera pregunta de control con la que se estrenó el presidente de la Generalitat fue con la de su propio grupo parlamentario, que le interrogó sobre el Plan Hidrológico Nacional. Una cuestión sobre la que en la anterior legislatura ya fue interpelado el presidente del Consell por su propio grupo parlamentario en al menos seis ocasiones. El Grupo Popular tramitó también en la anterior legislatura tres proposiciones no de ley, dos propuestas de resolución, una comparecencia del consejero de Obras Públicas y una comunicación del Consell. Camps, a la interpelación de ayer, reiteró que seguirá peleando para que se cumpla el PHN a pesar a algún revés nuevo como el bloqueo de CiU en la aprobación del plan integral del Delta del Ebro.