_
_
_
_
_

Una avería grave en una línea de tren en Madrid provoca retrasos en el tráfico con Valencia y Alicante

La avería producida en el tendido eléctrico de la línea de cercanías de Renfe entre Madrid y Aranjuez ocasionó ayer retrasos de 45 minutos de media en los trenes que unen la capital con las ciudades de Valencia, Alicante y Murcia, según confirmó un portavoz de la compañía.

La rotura se produjo en la línea de cercanías C-3, Madrid-Aranjuez, en las inmediaciones de la estación de Getafe, en torno a las 7.30 de la mañana, y afectó a dos kilómetros de catenaria y al arranque de los puntos de sujeción de los cables, indicó la Policía Local. Esta vía férrea es común para los servicios de cercanías de Madrid y los de largo recorrido con destino a la citadas ciudades mediterráneas.

Según Renfe, la avería se produjo cuando un tren que avanzaba en dirección a Madrid quedó enrollado en el cable eléctrico y se produjeron algunos chispazos. El problema en la catenaria provocó que el tren diera un brusco frenazo sin llegar a descarrilar, a la vez que el cable rompió la ventana de una de las unidades y produjo lesiones leves a dos personas. El tren se detuvo a 300 metros de la estación de Getafe Industrial y obligó a los pasajeros que viajaban en el cercanías a bajar y andar por la vía hasta el andén.

El incidente obligó a cortar la línea en los dos sentidos durante una hora y media. A las nueve de la mañana quedó reparada una de ellas y se restableció el servicio. Desde entonces hasta pasadas las diez de la noche de ayer, de acuerdo con las previsiones de Renfe, se empleó la única vía libre para la circulación de los Alaris entre Madrid y Valencia, una decena en cada sentido, y los Altaria, que llegan a Alicante.

El portavoz de Renfe aseguró que la avería no hizo necesario el trasbordo de pasajeros, pero sí retrasó las llegadas en uno y otro sentido y provocó en horas punta un embudo de tráfico, sobre todo durante la mañana. Según el testimonio de un pasajero afectado, los Alaris que salieron a las siete de la mañana de Valencia, con la llegada prevista a Madrid a las 10.30 horas aproximadamente, sufrieron un retraso de tres horas. El tren llegaba a la capital madrileña a las una y media de la tarde. A última hora de la tarde, la situación parecía normalizada y los convoyes llegaban a Valencia en su horario.

La compañía no pudo cuantificar el número de pasajeros afectados. No hubo necesidad de trasbordos. Algunos actos públicos hubieron hubieron de desconvocarse también ante la contingencia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_