RTVV perdió en 2002 casi 142 millones de euros, 18 millones más que en 2001

El director general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), José Vicente Villaescusa, presentó ayer las cuentas del ente del ejercicio 2002. En ellas, según un comunicado de la cadena autonómica, el balance obtiene un superávit de 4.307.100,89 euros. Sin embargo, en el detalle del balance, se comprueba que la pérdida alcanza los 141.849.497 euros, 18 millones más que en 2001.

La dirección de RTVV incluye en los ingresos, además de la partida propia por su actividad -que fue en 2002 de 65.443.602,15 euros- los capítulos que corresponden a la aportación de socios -que únicamente es la Generalitat valenciana y cuya cantidad ascendió a 41.070.993.00 euros- y las aportaciones de capital que se derivan de los préstamos avalados igualmente por el Consell -que alcanzaron el pasado ejercicio la cifra de 100.849.497,00 euros-. El comunicado de RTVV, emitido cuando aún no había concluido la reunión del consejo de administración del ente y en el que ya se señalaba una actitud de "demonización al grupo y los profesionales" por parte de la oposición, presenta las cuentas de forma muy distinta a lo que ya por dos veces ha señalado el Síndic de Comptes al calificar de "quiebra técnica" la situación económica de RTVV.

El modelo de contabilidad, que incluye en el gasto corriente partidas que no corresponden y coloca en el capítulo de ingresos la deuda acumulada contra la Generalitat valenciana por su aportación en modo de subvención o a entidades bancarias gracias al aval que la propia Administración presta, es idéntico en 2002 al que fue severamente cuestionado por el Síndic de Comptes. Y ese modelo es el que ya se ha venido igualmente practicando durante este año cuando el pasado mes de marzo la Generalitat avaló a RTVV por 124 millones de euros. RTVV contaba con un presupuesto inicial para 2002 de 214.249.794,66 euros. En él incluía las aportaciones de la Generalitat y sus avales, cuyos intereses se empezarán a pagar en 2008 y en 2016.

Por otra parte, en el mismo comunicado, Villaescusa admitió la demora de la privatización de Canal 9, cuyo plazo de adjudicación acaba el próximo 1 de octubre. El director general explicó que espera un segundo informe de la mesa de contratación porque el "expediente es muy complejo". Aseguró que ninguna de las empresas que optarían a la adjudicación ha retirado sus propuestas. A partir del próximo día 1 de octubre, cualquiera de ellas podría reclamar en concepto de lucro cesante (lo que ha dejado de ganar) por no tener siquiera respuesta en tiempo sobre el proceso.