El alcalde presenta un balance triunfal de sus primeros 100 días y la oposición sostiene que está "desubicado"

Mañana se cumplen 100 días de la toma de posesión de Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde de Madrid. Casi tres meses y medio de "radical transformación de la ciudad", según él, y de "propaganda y desinformación", según PSOE e IU. El regidor presentó ayer ante los medios de comunicación un balance de su gestión en el que mezcló medidas ya tomadas con otras heredadas del anterior gobierno municipal e, incluso, con algunas que no serán realidad hasta dentro de varios meses.

El PP subraya que en 100 días sólo pueden "ponerse las bases" de lo que se hará después. La oposición replica que "ni siquiera se ha hecho eso", y que la única medida real que ha tomado el alcalde ha sido cambiar el funcionamiento interno del Ayuntamiento para "restar capacidad de control" a PSOE e IU. "Se ha ocupado muy poco de los problemas cotidianos de los madrileños y mucho de repetir hasta la saciedad sus promesas electorales, que ya nos las sabemos de memoria", resumió la portavoz de IU, Inés Sabanés.

El balance triunfal recitado por Ruiz-Gallardón ante las cámaras parte de una premisa: "En estos 100 días se han dado los primeros pasos del profundo proceso de renovación que nos permitirá poner en pie un nuevo Madrid". En esos "primeros pasos" incluyó el alcalde medidas ya tomadas o proyectos en vías de adjudicación -la creación de la Fundación Madrid Olímpico, la aprobación del Plan Especial para el parque del Retiro, el concurso para el desmontaje del paso elevado de Cuatro Caminos y el de la reforma de la plaza de Santo Domingo, el concurso para la elaboración de los proyectos de obra de la futura reforma de la M-30, la firma del convenio con el Ministerio de Hacienda para trasladar la alcaldía al palacio de Correos, en Cibeles-, pero también medidas heredadas del equipo anterior: la entrega de más de 300 viviendas públicas a sus nuevos propietarios o la "ejecución de la programación cultural" decidida por el gobierno de José María Álvarez del Manzano.

Ruiz-Gallardón presumió incluso de cosas que, efectivamente, están en su programa electoral pero que ni se han hecho en estos tres meses ni probablemente verán la luz en los próximos tres. Entre ellas, la pretensión de aumentar hasta 80 el número de policías que patrullen Madrid cada noche -algo que, como pronto, será realidad a principios del año próximo, según anunció hace días el concejal de Seguridad, Pedro Calvo- o la reforma del antiguo matadero de Legazpi para convertirlo en un centro cultural. El alcalde admitió que, después de 100 días en el Ayuntamiento, ha descubierto problemas y necesidades de los madrileños que no había previsto, aunque no precisó cuáles.

"Es cierto que 100 días es poco tiempo para juzgar, pero la sensación que nos da a nosotros es que Ruiz-Gallardón está desubicado, se limita a hacer visitas e inauguraciones propias de una campaña. No gestiona los problemas cotidianos. Ni siquiera sabe aún cómo va a pagar su reforma de la M-30", criticó la portavoz del PSOE, Trinidad Jiménez. Inés Sabanés, de IU, señaló que el alcalde aún no ha acometido la descentralización que anunció en favor de los distritos, y que todas sus medidas sobre seguridad y vivienda han sido "erráticas y propagandísticas".