_
_
_
_
_
Crónica:BALONCESTO | Lituania deja a España en el segundo peldaño europeo
Crónica
Texto informativo con interpretación

Pinchazo final

España se estrella contra la implacable defensa de Lituania y fracasa por quinta vez en el asalto al título

Robert Álvarez

Ante cinco lituanos que parecían diez, amorrada pero ciega ante el muro defensivo que se le puso delante, España se fundió y perdió con una claridad meridiana la final del Europeo. Un varapalo de órdago para un equipo que había jugado un campeonato fantástico y que no hacía sospechar semejante pinchazo. Son ya cinco las finales europeas que lleva disputadas España y las cinco las ha perdido, todo un récord.

En la de ayer, sencillamente, no tuvo ninguna opción. Entró en el último cuarto pidiendo oxígeno (62-48) y continuó en caída libre. La partida la perdió porque no supo solventar la oposición defensiva de los lituanos, tan intensa como podría ser la italiana, pongamos por caso, pero mucho más rápida y ágil en los ajustes y con una variedad de recursos a la altura de su ya consabido torbellino atacante.

ESPAÑA 84 - LITUANIA 93

España: Calderón (5), Navarro (18), Jiménez, Garbajosa (17), Gasol (36) -equipo inicial-, Grimau, Marco, Felipe Reyes, Herreros (7), De la Fuente (1) y Bueno.

Lituania: Jasikevicius (10), Maciujauskas (21), Stombergas (9), M. Zikauskas (7), E. Zukauskas (18) -equipo inicial- Siskauskas (9), Songaila (10), Slanina (2), Lavrinovic (7), Salenga.

Árbitros: Lamonica (Italia) y Belosevic (Serbia).

Parciales: 19-20, 12-20, 17-22 y 36-31.

13.200 espectadores en el Globen Arena de Estocolmo.

La cobertura lituana tuvo una variedad de recursos a la altura de su torbellino atacante
El equipo español se superó para maquillar al menos el marcador. Fue un esfuerzo plausible
Más información
La selección regresa a España con una plata "que sabe bien, pero a poco"

Probablemente fuera el partido en que menos tuvo que decir España desde qque cuenta con la maravillosa generación de los júniors de oro. Desde luego, como seniors, no han alcanzado todavía el sobresaliente. Ayer dejaron escapar una magnífica ocasión después del notable campeonato que habían realizado.

El trajín fue de aúpa en el primer cuarto. Un puro toma y daca. Los dos equipos pusieron a prueba su capacidad para encajar y anotar sin resuello. A cara descubierta, podría pensarse que no se iba a caer en las sutilezas de los enredos tácticos que se llevaban entre manos. Ambos estuvieron a la altura, sin perder el hilo a pesar de que en el frenesí sucedieron detalles de importancia. La segunda falta de Jasikevicius le llevó al banquillo a los dos minutos y medio. A Navarro le sucedió casi dos cuartos de lo mismo. El equipo español explotó a fondo la superioridad de Gasol sobre el gigante pero tosco Eurelijius Zikauskas, pero la réplica de Siskaukas y Songaila, que refrescaron al cinco inicial rival, les dio mayor vuelo a los lituanos.

La velocidad en los ajustes estratégicos fue tan vertiginosa como la velocidad en el juego. Lituania frenó a Pau Gasol a partir de una zona. Cuando entró el hombre que potencialmente debía romperla, Alberto Herreros, volvió a cambiar a marcaje individual.

Moncho López maniobró para frenar la primera embestida seria de Lituania, recién iniciado el segundo cuarto, cuando Jasikevicius retomó las riendas de la situación. Un triple suyo abrió el primer agujero relevante en el marcador (32-23). España decidió meter más leña al horno presionando en toda la pista para perturbar el ritmo que imponía el ex base del Barcelona. Una buena racha de Juan Carlos Navarro y el marcaje de Rodrigo De la Fuente a Saras alivió la situación (34-30).

Pero la rapidez de movimientos defensivos de los lituanos confundió a los españoles. Acumularon tal cantidad de faltas en ataque, hasta siete antes del descanso, que llegaron a un punto de desesperación. Perdieron posibilidades de lanzamiento. Entre las faltas, las pérdidas de balón y un ligero déficit en el rebote, España acabó lanzando nueve tiros menos que Lituania. Todo un mundo. Dejó de sumar el equipo español, volvió a perder estela (40-30) y a ver como se les acumulaban los deberes para la segunda parte.

No trajo mejores noticias la reanudación, en la que los lituanos subieron un punto en su agresividad defensiva y en el que los españoles continuaron sin ver aro. Lituania, con varios jugadores en estado de gracia como Macijauskas, Siskaukas, Songaila y Eurelijius Zukauskas, se escapó (47-33). España arremetió a base de triples pero los lituanos contestaron con la misma medicina (53-39) en cuatro jugadas consecutivas. El equipo español, que rebuscó en el banquillo para enmendar la plana, empezó a derretirse, a ver cómo Lituania le superaba en todos los frentes y abría diferencias de hasta 21 puntos (72-52). Faltaban cuatro minutos. Estaba todo dicho.

El equipo español se superó para maquillar cuanto menos el marcador final. En los minutos de la basura, con la defensa lituana aflojada ya porque todo estaba dicho, España se disparó y cerró el último cuarto nada menos que con 36 puntos que cerraron en 93-84 el marcador. Fue un esfuerzo plausible para marcharse de Suecia con la cabeza alta, como merecía, de un campeonato en el que, el último, fue su peor día. Con diferencia.

España se estrella contra la implacable defensa de Lituania y fracasa por quinta vez en el asalto al título
España se estrella contra la implacable defensa de Lituania y fracasa por quinta vez en el asalto al títuloASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_