De la Pintura hacia el Cine

Decia hace unos días tras la muerte de la cineasta Leni Riefenstahl que algunos directores como ella han acabado en otros medios, como en su caso la fotografia. Tambien hay un camino inverso, de la pintura hacia el cinematografo, o escritura plastica en movimiento, en palabras de Robert Bresson.

El mundo del cine siempre ha estado interesado por el mundo de la pintura y en especial del concepto de forma plastica. Pienso en Michelangelo Antonioni (desde el 2001 con Museo propio en la bella ciudad de Ferrara) o incluso en las actividades de pintor dominguero de Bigas Luna, un director de cine con una gran mirada pictórica. Ahora parece que los pintores neoyorquinos con ganas de salir en las revistas de papel cuché y sobretodo de acercarse al nivel económico de las estrellas y regidores de Hollywood se han pasado al celuloide. Tras la cámara -y sin esos pinceles que dan dolor de muñeca- se han colocado Richard Longo, David Salle, Ross Blechner, y por supuesto Julian Schnabel. Con menos imaginación temática, pero seguramente con mayor proyección, su primer guión y motivo fue la recreación de la vida del pintor de color Jean Michel Basquiat, muerto hace un par de años, interpretado por Jeffrey Wright, y donde David Bowie hace de Andy Warhol. El título de esta memoria personal es Build a Fort, Set It on Fire.

"La novedad viene ahora de la otra parte: los pintores se ponen tras la cámara deseosos de adquirir la fama y el dinero"

"El cine no es una actividad nueva para los pintores de vanguardia. Picasso disfrutó rodando con Margot Benacerraf"

La última novedad ha sido, sin embargo, Cindy Sherman que amenazaba ya con hacer una pelicula desde l996 en su tipico y provocativo genero de femenismo close-up: una mujer que mata a gente, esto es, un film de horror. Al otro lado del espejo, Wim Wenders ha presentado en el Filmmuseum de Dusseldorf (y luego en el Guggenheim de Bilbao) una exposición con sus fotografías esteticistas. En la villa Stuck de Munich ha colgado sus fotografías esa mezcla de conde drácula y martirio que se está cargando la estética chanel y que actúa bajo el nombre de Karl Lagerfeld. Y en dos diferentes galerías del Soho neoyorquino hubo sendas muestras del candor fotográfico del actor Richard Gere y de la visión espacial del cantante David Byrne, de Talking Heads, que nos había acostumbrado a excelentes videoclips de sus propuestas musicales.

El cine no es una actividad nueva para los pintores de vanguardia. Picasso disfrutó rodando con la venezolana Margot Benacerraf o después con George Clouzots Le mystere Picasso. Andy Warhol en su Factory dedicó más horas al rodaje de porno familiar que a la brocha y a los acrilicos. Pero sobre todo se dio cuenta de que tenía que introducir en el mundo de la pintura las maneras de las divas de la cinematografia: se convirtió, con su peluca y sus escándalos, en una superstar. Ya lo había hecho antes Salvador Dalí (que tambien habia hecho cine con Luis Buñuel).

Los directores de cine han querido al contrario convertir a los artistas en heroes, en grandes figuras de la narrativa filmica. John Houston lo intentó en su Moulin Rouge de l952 con la figura de Toulouse Lautrec. Con Van Gogh lo han intentado muchos desde Vincent Minelli en l955 a Maurice Pialat o Robert Altman en l989. Pero estos heroes, ni tan siquiera el Rembrandt interpretado por Charles Laughton, no han llegado a las masas. El misterio del artista es su pintura, no sus actuaciones ni sus anecdotas. Semejantes fracasos han suscrito peliculas como Camille Claudel o el Caravaggio de Derek Jarman. Incluso aquellas que han ido más a la esencia del acto de la pintura como El sol del membrillo de Victor Erice o La Belle Noiseuse de Jacques Rivette basada en la novela de Balzac de l832. La obra maestra desconocida. con una gran actuacion de Michel Piccoli y Emmanuelle Beart. El IVAM en el 2002 presento un ciclo de este estilo.

La última biografia cinematográfica ha sido Carrington de Christopher Hampton que mejor se podía haber titulado Lytton Strachey pues el protagonismo lo daba ya el guión a este vago británico, autor de las mejores obras del género biográfico y no a la lírica y cursi Dora que al final emigró al pais de Frida Kahlo (de la que tambien se filmó recientemente su biografía exagerada).

Al margen de la de Basquiat, se han realizado filmes sobre otros artistas como Picasso, Warhol y Pollock. El Paris de la revolución cubista, Surviving Picasso, cuenta con Anthony Hopkins haciendo de malagueño. I Shot Andy Warhol, tiene a Jared Harris de protagonista pictórico, a Tahnee Welch haciendo deViva, y a Lili Taylor de Valerie Solanis la femenista que disparó un tiro al artista del flequillo blanco en l968, acontecimiento que tuvo un postoperatorio de loca subida de precios. A la vez se están realizando dos películas sobre Jackson Pollock, el james dean del expresionismo abstracto, una con Robert de Niro y otra con Ed Harris, recuperando el Manhattan de los años 50 que robó a Paris la capitalidad del arte mundial.

La novedad viene ahora de la otra parte: los pintores que se ponen tras la cámara, deseosos de adquirir la fama y el dinero de algunos de sus coleccionistas.

No en vano la galeria neoyorquina Pace se ha establecido a principios de los 90 con su dueño Arny Glimcher -metido a productor- en Los Angeles (diseño de la galería de Richard Meier). Ross Blechner se mueve comodamente, debido a su bondad y encanto personal, que no ha tenido reparo en ayudar a artistas más jóvenes y desválidos, en los circuitos de la industria audiovisual y participa de las fiestas de Steven Spielberg y de David Geffen. A su vez ellos le patrocinan la exposición en el Guggenheim neoyorquino. Mientras, Bleckner piensa en coger la cámara y hacerse más popular no haciendo cine underground sino pura realización Hollywood.

Rosalind Krauss acuñó el término expanded field al analizar las instalaciones de Robert Smithson, ahora los pintores de Nueva York extienden su campo alcanzando otras prácticas artísticas, otras estrategias configurativas. Son herederos de la lección comercial de Warhol con menos surrealismo y más sentido práctico de la expansión: la pantalla del cine es mucho más grande y ubicua que el muro de un museo. Pero esta dinamica visual comienza antes, con la Alemania del Reich y su propaganda, y en especial con el poder de las imagenes de Leni Riefenstahl.

Kosme de Barañano es director del IVAM