Paliza
Blancas: G. Véscovi. Negras: B. Gulko. Defensa Siciliana. Buenos Aires, 28 de agosto de 2003.
1 e4, c5 / 2 Cf3, e6 / 3 d3 (una forma de plantear el Ataque Indio) 3... Cc6 / 4 g3, d5 / 5 De2, Cg-e7 / 6 Ag2, g6 / 7 0-0, Ag7 / 8 c3 (cuando las negras ya han jugado ... d5, esta jugada es superior a 8 Cc3) 8... h6 / 9 h4, 0-0 / 10 e5 (ésta es la posición típica del Ataque Indio; una cuña bien apoyada en e5 y la agresión de peones contra el rey negro. Gulko se apresura a liberarse de la señalada cuña, pero a costa de generar serias debilidades en su enroque) 10... f6 / 11 e - f6, T - f6 / 12 Ae3, Dd6 / 13 d4, b6 / 14 Ca3, a6 / 15 Ta-d1 (Véscovi ha movilizado sus fuerzas del flanco dama con sorprendente rapidez y ahora presiona fuertemente sobre los peones negros. La dama negra de d6 está situada de forma improcedente) 15... Ad7 / 16 d - c5, b - c5 (diagrama) / 17 Cd2! (una espléndida jugada, que pone al rojo vivo los graves problemas de las negras. Mucho más débil era la evidente 17 Cc4, Dc7, etcétera; la del texto amenaza 17 Ce4, y las negras no pueden evitar ni la pérdida del peón de c5 ni un colapso total de su posición) 17... Db8 / 18 Ce4, Tf7 / 19 C - c5, Ac8 / 20 Tf-e1, Dd6 / 21 Ca4 (21 Cc4, Dd8 era menos efectiva; Véscovi aplica el principio de Nimzovitch; muchas veces vale más la amenaza que la ejecución) 21... Tb8 / 22 Cc4, Dc7 / 23 Ab6, Db7 / 24 Cd6, Dd7 / 25 C - c8! (más efectiva que 25 C - f7, que también ganaba, pero con mayor resistencia. Ahora, la estructura negra se derrumba) 25... C - c8 / 26 D - e6, C - b6 / 27 C - b6, Da7 (o 27... T - b6 / 28 A - d5, etcétera) / 28 A - d5, Cd8 / 29 D - g6 y las negras abandonaron. Una verdadera paliza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.