La policía belga entra en las casas de 21 ciclistas en busca de sustancias prohibidas
El caso vincula a un veterinario con la presunta distribución de hormonas animales a corredores
Varios ídolos de los aficionados belgas al ciclismo, uno de los deportes más queridos en el país, están bajo sospecha desde la mañana de ayer, cuando un tribunal de Courtrai, en Flandes, ordenó a la policía entrar en los domicilios de 21 corredores profesionales en busca de sustancias prohibidas susceptibles de ser utilizadas para aumentar el rendimiento de los deportistas. Johan Museeuw, de 37 años, campeón del mundo en 1996 y conocido en Bélgica como el león de Flandes, y Jo Planckaert, son dos de los afectados por la investigación. El equipo del ex campeón mundial, el Quick Step, difundió ayer un comunicado a los medios en el que asegura que no tomará partido en el caso hasta que no tenga el informe policial al completo.
Tom Janssens, portavoz del tribunal, afirmó a mediodía que los agentes buscaban sobre todo "hormonas humanas", pero también otro tipo de sustancias. La policía se llevó frascos, ordenadores y otros objetos de casi todas las casas, pero no habrá conclusión alguna hasta que todo el material sea analizado en los laboratorios o en el juzgado. Johan Sable, el juez que coordina en Bélgica la lucha contra el tráfico de hormonas, comentó por la tarde que no disponía de datos suficientes como para sostener que estaba ante una red de tráfico de hormonas pero que, en todo caso, los hechos conocidos hasta ayer no podían ser obra de una sola persona.
Se refería así el magistrado a Jos Landuyt, veterinario de la localidad de Oostrozebeke, próxima a Courtrai, que estaba siendo investigado en relación con un presunto caso de tráfico de hormonas animales que supuestamente eran vendidas entre algunos ganaderos flamencos. La policía descubrió que ese veterinario también estaba conectado con la distribución de hormonas destinadas a los ciclistas y caballos de carreras, comunicó el hallazgo al juzgado de Courtrai y éste acabó ordenando la masiva entrada en las casas de la mayoría de los ciclistas profesionales de la región.
Según la agencia de noticias belga, entre los domicilios a los que entró ayer la policía figuran los de Chris Peers, Mario De Clerq, Nico Hendrickx y Oliver Penny. La Federación Belga de Ciclismo difundió un comunicado en el que expresa su confianza en la justicia y se reserva todo comentario hasta que se conozcan los resultados de los análisis de las sustancias encontradas.
La investigación lanzada ayer se suma al caso de Frank Vandenbroucke, uno de los ciclistas más famosos de Bélgica, que fue detenido a finales del pasado febrero después de que la policía encontrara, en su caso, EPO, una de las sustancias dopantes más empleadas por los ciclistas. En este caso, fue el propio médico que le trataba, el francés Bernard Sainz, quien delató al ciclista una vez que la policía encontró sustancias prohibidas en el automóvil del doctor Mabuse, como es conocido Sainz. Vandenbroucke, de 27 años, logró en 1999 el mayor éxito de su carrera profesional al ganar la clásica Lieja-Bastogne-Lieja.
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