El Mallorca vence sin apretar demasiado
El Mallorca sacó petróleo ayer del desacierto de un Zaragoza incisivo pero ineficaz y de una decisión arbitral (un penalti inexistente), para sumar sus tres primeros puntos en casa. Fue un partido de ritmo intenso y alternativas frecuentes, salpicado por numerosas opciones de gol. O lo que es lo mismo, un partido de desorientación defensiva y escasa puntería en los últimos metros. El Zaragoza desaprovechó sus oportunidades y pagó el peaje en el segundo tiempo.
De la descoordinación de la zaga aragonesa nació el gol del Mallorca, al filo del descanso. Eto'o se encontró con un balón regalado en la frontal del área y espacio para pensárselo dos veces: optó por cederlo a Bruggink, quien escorado a la derecha batió por el palo corto a Láinez.
MALLORCA 2 - ZARAGOZA 0
Mallorca: Miki; Cortés, Nadal, Niño, Poli; Campano, Marcos, Colsa (Nagore, m. 89), Toni González (Stankovic, m. 74); Eto'o y Bruggink (Perera, m. 83).
Real Zaragoza: Laínez; Cuartero, Alvaro, Milito, Pirri; Soriano (Jesús, m. 74), Martín Vellisca (Drulic, m. 46), Ponzio, Galletti; Villa (Yordi, m. 74) y Savio.
Goles: 1-0. M. 43. Bruggink, tras gran jugada de Eto'o.
2-0. M. 52: Eto'o, de penalti.
Árbitro: Puentes Leira. Amonestó a Pirri, Milito, Poli y Cortés.
12.000 espectadores en Son Moix.
Los jugadores del Zaragoza se fueron con desventaja al vestuario habiendo desperdiciado un ramillete de clarísimas oportunidades para adelantarse. Villa protagonizó dos jugadas gemelas: en ambas se deshizo de su marcador, Niño, y falló ante la portería de Miki, enviando el balón fuera en la primera y al palo en la siguiente. En su debut con el Mallorca, Colsa estuvo brillante: galopó más que nadie entre líneas, dio consistencia al centro del campo balear e incluso firmó dos disparos con peligro. El que desequilibró para los baleares, no obstante, fue el de siempre.
Eto'o, tras dar el primer gol a Bruggink, quiso dejar ayer un dato para la historia: el camerunés consiguió su tanto número cincuenta con el Mallorca, al transformar un penalti poco después de la reanudación.
Puentes Leira pitó unas manos inexistentes de Cuartero que dieron al traste con las aspiraciones de un Zaragoza con mala suerte ayer. Con el 2-0 el Mallorca se acomodó en el partido y jugó sin sobresaltos. Pudo ampliar su ventaja, aunque el resultado era inmejorable para un encuentro que jugó sin apretar el acelerador. La reacción del Zaragoza no se llegó a producir, frenada por el segundo gol de los locales. Villa, el más destacado de los hombres de Paco Flores, inquietó con aislados contragolpes la portería del Mallorca, hasta que el Zaragoza tiró definitivamente la toalla.
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