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Los taxis declaran la guerra al intrusismo en Barajas

El gremio amenaza con una "guerra contra el intrusismo" si no hay solución en 15 días

Un millar de taxis abarrota cada día las salidas del aeropuerto de Barajas a la espera de viajeros recién aterrizados. La pugna por el cliente es grande. Pero a esa competencia legal se ha sumado en los últimos tiempos, según los responsables del gremio, la que suponen las cerca de 200 furgonetas de transporte de viajeros que, "al amparo de una autorización legal, realizan un trabajo ilegal: transportan a grupos pero cobran por persona, como si fueran taxis". Representantes del sector se reunieron ayer con el concejal delegado de Seguridad y amenazaron con movilizaciones.

Más de 15.000 taxis con licencia circulan actualmente por la capital. Y una buena parte de ellos -"hasta 1.200", según la Federación Profesional del Taxi (FPT)- se disputa cada día un buen sitio en el aeropuerto. Éstos son los que han dado la voz de alarma: aseguran que las empresas de transporte de viajeros, que funcionan con una autorización especial y ofrecen sus servicios a hoteles o agencias de viajes, están realizando, en realidad, un trabajo propio de los taxistas.

"Hemos llegado a contar hasta 200 furgonetas de este tipo en un día", protestaba ayer Julio Sanz, presidente de la FPT, tras la reunión que mantuvieron representantes del gremio con el edil de Seguridad, Pedro Calvo, y el delegado de Seguridad, Fernando Autrán. Esas furgonetas circulan con una autorización que conceden el Ayuntamiento y la Comunidad, aunque rige para toda España: el visado de transporte con conductor (VTC).

Las empresas que obtienen ese permiso ofrecen sus servicios a hoteles, operadores turísticos y agencias de viajes, que incluyen en sus paquetes el transporte de los clientes del aeropuerto al hotel y viceversa, y organizan rutas turísticas. Pero, según los taxistas, lo que hacen en realidad esas empresas es recoger a los clientes en Barajas como si fueran taxis, montarlos en grupos y cobrarles luego por cabeza, con tarifas no sujetas al reglamento del sector. "Están haciendo mucho daño a las casi 20.000 familias que viven del taxi", afirmó ayer otro de los asistentes a la reunión, Eladio Núñez, presidente de la Asociación Gremial de Autotaxi.

Fernando Autrán, concejal delegado de Seguridad, tomó nota de las reivindicaciones de los taxistas -que amenazan con movilizaciones si la situación no cambia antes del próximo día 18- y anunció que se reunirá con los responsables del aeropuerto esta semana para afrontar el problema del intrusismo. "Es un asunto complejo, hay que distinguir entre los taxistas piratas, que no tienen ninguna licencia, y estas empresas que operan, al parecer, con una cobertura legal", advirtió el edil.

Eso es lo que piensa también Juan Ortigüela, gerente de Aerocity, una de esas empresas que funciona con licencia VTC. "No tenemos nada que ver con los taxistas piratas. Esta actividad es totalmente legal. Y no hacemos ningún daño al sector del taxi: nuestros clientes son turistas que han contratado un paquete con una agencia. Eso es lo que funciona en todas las grandes ciudades del mundo: es un servicio legal, sometido a inspecciones y que favorece la competencia. No entendemos a qué vienen estas acusaciones", sentencia Ortigüela.

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