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GESTIÓN Y FORMACIÓN

Problemas de supervivencia

Casi la mitad de las empresas españolas desaparecen en sus cuatro primeros años de vida

Cecilia Jan

El papel de los empresarios y directivos en la creación y desarrollo de empresas en España ha protagonizado un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. Durante cinco días, ponentes del mundo universitario y empresarial, como Belarmino García, director general de Amena; Antonio Vicente, presidente de Panamá Jack, o Rosa María García, consejera delegada de Microsoft Ibérica, hablaron sobre factores como la innovación, las fuentes de financiación o el tamaño para el éxito empresarial.

Ramón Aguirre, presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), expuso durante la charla inaugural el protagonismo de las pequeñas y medianas empresas en el tejido empresarial español, que, según sus datos, representan un 99,8% del mismo, y participan en un 62% en la producción. Además, explicó que en 2002 se crearon 327.068 empresas en España, y que el crecimiento medio, entre 1996 y 2000, fue del 13,3%, uno de los más altos de Europa. Esta cifra supone para Aguirre "una muestra del dinamismo de la economía española". Sin embargo, dentro de estas nuevas empresas, el 47% fracasa o cierra su actividad en los primeros cuatro años, según Aguirre.

Cada año se crean más de 325.000 empresas. Su crecimiento medio entre 1996 y 2000 fue del 13,3%, uno de los más altos de Europa

Para Álvaro Cuervo, director del curso y catedrático de Economía de la Empresa en la Universidad Complutense de Madrid, la cifra de creación de empresas ha de ser matizada por el autoempleo, porque en muchos casos el trabajador, al no conseguir un contrato, se da de alta como empresa y "transforma en una relación mercantil lo que debería de ser una relación laboral". Esto explica que las mayores cifras de creación empresarial se den en los sectores de construcción y servicios, "donde sin formación puedes emplearte". Para Cuervo, los datos de creación de empresas "acompañan al ciclo económico", pero "no se ve claramente una correlación".

Según el director del curso, variables determinantes en la creación empresarial son "la familia", porque aporta capital, o garantías, y la existencia de un entorno industrial, ya que "la mayoría de las empresas que se crean se vinculan al trabajo previo del empresario, a la experiencia".

La innovación que permita obtener una ventaja competitiva y se sitúe dentro de un entorno empresarial que se aproveche de las nuevas tecnologías, la confianza en el sistema legal para aportar confianza en el inversor o el marco de incentivos de un país también son factores relevantes.

Sin embargo, el espíritu emprendedor sigue siendo el factor determinante, como explicó Antonio Vicente, presidente de la ilicitana Panama Jack, que habló, desde su experiencia, de la capacidad de cambio, al "pasar de una fábrica de zapatos a convertirse en una marca". "La figura del empresario, la actitud, el entender lo que tienes que hacer, el tener los objetivos y las ideas muy claras y saber que el empresario tiene un reto diario, constante" es lo fundamental para Vicente, que ve "a las nuevas generaciones un tanto complacientes a la hora de emprender". Cuervo subrayó que "lo más relevante es que o hay personas con capacidad de crear, o realmente no hay nueva empresa, aunque te subvencionen o te den apoyos financieros".

El director del curso, Álvaro Cuervo.
El director del curso, Álvaro Cuervo.PABLO HOJAS

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Sobre la firma

Cecilia Jan
Periodista de EL PAÍS desde 2004, ahora en Planeta Futuro. Ha trabajado en Internacional, Portada, Sociedad y Edición, y escrito de literatura infantil y juvenil. Creó el blog De Mamas & De Papas (M&P) y es autora de 'Cosas que nadie te contó antes de tener hijos' (Planeta). Licenciada en Derecho y Empresariales y máster UAM/EL PAÍS.

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