Ola de calor

Vengo siguiendo con gran atención desde el pasado lunes todas sus informaciones sobre la ola de calor que está causando un gran aumento de la mortalidad en España. Aunque veo que están dedicando un gran número de personas al tema, la información científica que han aportado es escasa e incompleta. Por ejemplo, ayer mencionaban que la mayoría de estudios se habían realizado en Estados Unidos, cosa incierta, y únicamente mencionan un estudio español realizado en Madrid.

Dado que llevo trabajando diez años en el campo de la estadística aplicada a la epidemiología ambiental, en concreto en el estudio de los efectos a corto plazo de factores atmosféricos (principalmente contaminación y polen) sobre la salud, permítanme que les muestre un pequeño resumen de las evidencias de un tema que ya ha sido estudiado ampliamente, y todavía lo está siendo, en nuestro país, y que pueden resultarles de interés para la elaboración de sus futuros artículos y/o comentarios sobre el tema.

La primera evidencia de los efectos de la temperatura sobre la mortalidad se estudió en Barcelona (por el grupo del IMIM), y los resultados fueron publicados en el International Journal of Epidemiology en 1995. A continuación el grupo de la EVES de Valencia observó resultados similares a los de Barcelona, que fueron publicados en 1997 en las revistas Salud Pública de México y también en International Journal of Epidemiology. Pero ha sido el grupo de investigación del Centro Universitario de Salud Pública de Madrid, liderado por el doctor Julio Díaz, quien han estudiado en mayor profundidad los efectos de las variables atmosféricas sobre la mortalidad, publicado en Gaceta Sanitaria y también publicado en 1997 en la Revista Española de Salud Pública. Aunque estos resultados han ido siendo actualizados paulatinamente en publicaciones posteriores, European Journal of Epidemiology en 1998 e International Journal of Biometeorology en 2001. Pero la mayor aportación del doctor Julio Díaz ha sido el estudio detallado de la ola de calor en Madrid y en Sevilla, para el periodo comprendido entre 1986 y 1997, con lo que incluye los efectos sobre la mortalidad de la ola de calor de 1995 en ambas ciudades. Estos resultados son de muy reciente publicación en International Archieves of Occupational and Environmental Health y en International Journal of Biometeorology.

Finalmente, los miembros del grupo Emecam para el estudio de los efectos a corto plazo sobre la contaminación atmosférica (del cual EL PAÍS ha publicado noticias en su sección de Salud) han creado un subgrupo llamado Tempro-Emecam, que actualmente está analizando los efectos de las variaciones de la temperatura sobre la mortalidad en 13 ciudades españolas. Los resultados provisionales de este estudio, coordinado por los doctores Ferrán Ballester y Marc Saez, han sido presentados en la XX Reunión Científica de la Sociedad Española de Epidemiología, celebrada en Barcelona el pasado octubre, y recientemente en el VII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental, celebrado en junio de este año en Salamanca.