Buceo y lectura en Almería
Rodalquilar (Almería) es el nombre del pueblo en el que José Sanmartín, responsable del Centro Reina Sofia para el Estudio de la Violencia, pasa sus vacaciones desde 1979. Un amigo catalán le habló del lugar hacia 1978, cuando Sanmartín trabajaba como investigador en la Fundación Alexander Von Humboldt. Aún recuerda las "hermosísimas" fotografías que le enseño su compañero, de parajes algo más al norte, en Mojácar y Carboneras "donde aún se podían apreciar restos del rodaje de Lawrence de Arabia". Hasta ese momento "creía que la película se había filmado en Jordania, pero Acqaba era Carboneras".
Entonces, el paisaje era "muy diferente" al aspecto que ofrece hoy en día a los visitantes, con unas carreteras "infernales cuando no inexistentes". De unos años antes es el libro Campos de Níjar, de Juan Goytisolo en el que el autor refleja la miseria de la zona, "lo que era cierto", como apunta Sanmartín,"pero también el paisaje increíblemente puro y hermoso".
Pese a los cambios producidos a lo largo de los años la costa "se preserva mejor que en otras zonas", aunque el que fuera consejero de Bienestar Social del primer Consell de Eduardo Zaplana, considera que el exceso de publicidad de la zona como destino turístico y los intereses especulativos que encuentran en esta costa una oportunidad de negocio están deteriorando a marchas forzadas el paisaje original. De este deterioro tampoco se salvaron los fondos marinos durante la década de 1980 "la proliferación de submarinistas con fusiles perjudicaron enormemente los fondos, por suerte la declaración de la zona como Parque Natural primero y Reserva de la Biosfera más tarde ha permitido recuperar con rapidez la riqueza marina". Y es que una de las principales aficiones estivales de Sanmartín es el buceo con botellas "no a mucha profundidad", apunta "hasta unos 20 metros, una distancia suficiente". El responsable del Centro Reina Sofía sostiene que "casi todo lo más bonito está a esta profundidad" y se le iluminan los ojos al hablar de los "hermosísimos fondos" que recorre los veranos, "especialmente impresionantes" entre la isleta del Moro y el pueblo de San José. Eso sí, de pesca submarina, nada. "Sí he pescado algúna vez con caña, pero es algo horrible alterar la paz absoluta con las burbujas de la muerte", como se refiere a los pescadores con fusil, hacia quienes no profesa ningún afecto.
Además del submarinismo, Sanmartín repartirá su tiempo libre con la lectura. Por una parte se dedicará a "triturar" libros que le quedaron pendientes, como Terrorismo religioso de Mark Juergensmeyer o Uma, de Antonio Elorza, sobre el fanatismo religioso. Pero no todo serán textos relacionados con el trabajo. "Para desintoxicar me gusta mucho La Regenta o La montaña mágica", comenta. En Rodalquilar transcurritá todo el mes de agosto y el 1 de septiembre volverá "si no fallan las botellas", con la vista puesta en el próximo congreso del Centro Reina Sofía, sobre Violencia contra personas mayores, que comenzará en Valencia el 18 de septiembre.
