Vivendi reclama una indemnización de 23 millones de euros a Messier

El gigante de la comunicación Vivendi Universal ha reclamado a su ex presidente Jean-Marie Messier una indemnización de 23 millones de euros. Es la respuesta de la empresa a los 20,5 millones de euros que el mismo Messier decidió embolsarse al abandonar la compañía sin comunicarlo al consejo de administración. Messier dejó Vivendi hace más de un año con una fuerte crisis de liquidez y una espectacular deuda. La nueva dirección de la empresa llevó el caso a los tribunales y la semana pasada el Tribunal de Comercio de París autorizó a Vivendi a embargar la indemnización de Messier y a reclamar una cantidad por daños e intereses.

La empresa pide al tribunal que condene solidariamente a Messier y a su mano derecha, Eric Licoys, a pagar 23 millones en concepto de daños e intereses al grupo. Vivendi considera que cometieron una irregularidad al saltarse el procedimiento de informar al consejo para aprobar esa millonaria indemnización y por ese motivo se opusieron a abonarla desde el primer momento. Además, el ex presidente dimitió y, por tanto, no puede solicitar compensación alguna, argumenta Vivendi. Tanto Messier como Licoys tendrán que declarar ante la cámara de París tras haberlo pedido la abogada del grupo, Philippe Villey.

En junio pasado, el tribunal de arbitraje de Nueva York falló a favor de Messier en el litigio que mantenía con Vivendi y lo autorizó a percibir esa cantidad.

Por otra parte, las indemnizaciones de los altos directivos son más voluminosas en España que en el resto de los países de la Unión Europea, según un estudio de la consultora de recursos humanos Mercer HR. La compensación que recibe un ejecutivo español de 40 años, con 10 de antigüedad en la empresa y un salario de 30.000 euros anuales duplica la media comunitaria (37.500 euros frente a 16.745). Esa cantidad es, además, cinco veces superior a la que reciben en Francia, Holanda y Reino Unido, de acuerdo con ese informe.