Cuatro jóvenes y una mujer mueren en un accidente de tráfico en Manzanares

Cuatro jóvenes y una mujer perdieron la vida a primera hora de la tarde de ayer y otro hombre resultó herido grave en un accidente de tráfico ocurrido en el kilómetro 27 de la carretera M-608, a unos tres kilómetros del casco urbano de Manzanares el Real, según fuentes del servicio de emergencias 112. El accidente se produjo cuando chocaron un todoterreno Opel Frontera, en el que viajaban dos adultos, y un Fiat Bravo, ocupado por cinco jóvenes de entre 17 y 20 años. Cuatro de las cinco personas fallecidas residían en Collado Villalba.

El trágico siniestro se produjo presuntamente cuando el conductor del Fiat Bravo en el que viajaban los cinco chicos inició una maniobra de adelantamiento, pero al percatarse de que no podía realizarla, volvió bruscamente a su carril y perdió el control del vehículo, chocando frontolateralmente contra el todoterreno, según las primeras investigaciones. El conductor del todoterreno frenó desesperadamente para intentar evitar el impacto, pero no pudo impedir que su vehículo se empotrara violentamente en el turismo ocupado por el grupo juvenil.

Alertados por una llamada de un guarda forestal, hasta el lugar del siniestro se desplazaron dos dotaciones de bomberos, una UVI del Summa, una ambulancia del Summa-Protección Civil de Manzanares el Real y varias patrullas de la Guardia Civil.

Como consecuencia del brutal impacto, Delia Simón Nieto, de 38 años, que viajaba en el todoterreno, falleció al instante y el cadáver fue rescatado de entre los hierros. Mientras, su compañero sentimental, Agustín Esteban Miranda, de 44 años, sufrió un neumotórax, por lo que fue trasladado por una UVI del Summa al hospital de La Paz, donde quedó ingresado con pronóstico grave.

En el otro vehículo implicado en el accidente viajaban cinco jóvenes, cuatro de los cuales perdieron la vida prácticamente en el acto. Sus cadáveres tuvieron que ser extraídos por los bomberos de la Comunidad por el enorme boquete abierto en la carrocería por el impacto contra el Opel Frontera.

El conductor del turismo donde viajaban los jóvenes resultó ileso gracias a la protección que le proporcionaron el airbag del automóvil y el cinturón de seguridad, según fuentes de los equipos de rescate. El muchacho, no obstante, sufrió una fortísima crisis de ansiedad y, totalmente desorientado, echó a correr hasta la orilla del río Samburiel, que discurre por las proximidades.

El vehículo todoterreno lo conducía Agustín Esteban Miranda, de 44 años, vecino de El Boalo. Agustín se hallaba ayer tarde en el hospital Ramón y Cajal y su evolución era positiva. Según explicó su madre, "Agustín no deja de preguntar por el estado de su novia, pero aún no le hemos dicho nada". Delia, con la que Agustín llevaba conviviendo cinco años, tenía un hijo de 15 años de una anterior relación. "Mi hijo estaba muy ilusionado porque él y Delia habían comprado una casa en Collado Villalba, que ahora estaban pintando, y se iban a ir a vivir allí", señaló la madre.

Ayer tarde, la familia de Agustín estaba tratando de localizar a un hermano de Delia, que vive en Collado Villalba, y a sus padres, "que están en Benidorm" (Alicante). Agustín vive en El Boalo, donde hasta hace poco gestionó el mesón Casa Agustín. "Lo acaba de traspasar por cinco años", contó ayer su madre, visiblemente apenada por la tragedia familiar.