"No concibo un deporte sin velocidad"

Fiel a su filosofía, Valero Rivera, el entrenador del Barcelona, ha mantenido la plantilla de la pasada temporada en su totalidad. "Cuando el equipo rinde, no hay bajas", asegura. Eso sí, lo ha reforzado con dos jugadores de alto nivel: Carvajal e Iker Romero. El campeón de la Liga y de la Copa de la Federación Internacional aspira a repetir los títulos en España y Europa. En los 19 años que lleva en el banquillo, Rivera ha ganado 66, entre ellos cinco Ligas y cinco Copas de Europa consecutivas, entre 1996 y 2000.

Pregunta. ¿Será el Ciudad Real su peor rival?

Respuesta. Cada vez está más fuerte. Ha fichado a Stefansson, Dinart, Sierra y Joulin. Incluso creo que Juan de Dios ha dicho que jamás había entrenado a una plantilla tan potente. Pero no está solo: el San Antonio y el Ademar han fichado muy bien. Y en Europa podemos agregar a los alemanes Lemgo, Flensburg y Magdeburgo.

P. Así que el título de la Liga está caro.

R. Eso no es nuevo. En la primera vuelta iremos a la pista de ocho de los nueve primeros equipos de la campaña pasada. Nos esperan 30 partidos en cuatro meses. Eso es así. Estamos en la Liga más fuerte del mundo.

P. ¿Pero siguen aspirando a la Liga y la Copa de Europa?

R. Siempre he dicho que el primer objetivo es la Liga y la ilusión la Copa de Europa. En este curso el título europeo será el más difícil porque entran tres equipos españoles, tres alemanes, dos croatas y dos franceses.

P. ¿Le puso condiciones la nueva junta del Barça?

R. En absoluto. Les dije que era un hombre de club, pero que, si no contaban conmigo, no tendrían problemas. Querían que siguiera y el trato fue exquisito.

P. Creó escuela en el balonmano y muchos equipos están aplicando sus esquemas de juego. ¿Se ha superado al maestro?

R. Desde que comencé a entrenar al Barça intenté que el equipo jugara muy rápido. Es lo que siempre me ha gustado. No sólo divierte al jugador, sino también al público y al entrenador. Y éste es el cambio más importante que ha sufrido el balonmano en los últimos años. Ha pasado de ser un deporte lento a otro raídísimo. Los marcadores han subido de los 20 a los 30 goles, las defensas son más profundas incluso en el 6-0 y los jugadores han mejorado en calidad y potencia física. La filosofía del deporte va por ahí. No concibo un deporte lento, sin velocidad. A mí no me gusta y a los espectadores tampoco. Pero no creo que se haya superado al maestro. Es simplemente el nuevo camino que ha tomado el deporte. El balonmano ya está inmerso en este cambio. Otras modalidades lo van aplicando.

P. ¿Se ha llegado ya al límite de la velocidad? ¿Hay que buscar nuevas estrategias?

R. Se están aplicando ya. Las nuevas reglas han obligado a modificaciones: el saque de centro sin esperar al repliegue del equipo rival; en el banquillo hay ahora 14 jugadores en vez de 12, lo que supone más rotación... La filosofía del juego tiene que ser ésta. Así ocurre en la NBA.

P. ¿Son ahora más o menos importantes las jugadas estudiadas?

R. Más importantes. Pero es evidente que la calidad del jugador debe ser mayor porque debe decidir más rápidamente. Es imposible jugar rápido con balonmanistas de nivel técnico bajo.

P. ¿Le gustaría tener un equipo con tantas estrellas como el Madrid?

R. Para mí, cualquier jugador de calidad extra que piense en el equipo será siempre bien recibido. Lo único que exijo es que los que más cobran sean los que más den. Pero cuantos más jugadores buenos tienes más títulos ganas, seguro. Cuando tuvimos a los mejores, nadie nos tosía: cinco Ligas y cinco Copas de Europa seguidas.

P. ¿Alguna vez se repetirá el siete de siete de 2000: siete competiciones, siete triunfos?

R. Creo que no. Eso sucede una vez. Al igual que tampoco pienso que se repita el cinco de cinco en la Copa de Europa. Son situaciones especiales en las que coinciden muchas circunstancias. Tal como están los equipos en España, me parece imposible que se repita algo parecido.