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OPINION DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Muñoz Molina, un centro cultural en Úbeda

El nombramiento como Patrimonio de la Humanidad de los cascos históricos de Úbeda y Baeza debería mover el planteamiento de reconocer que vivimos en un espacio privilegiado y que no quede solamente como una buena portada en una página de prensa o de Internet.

El urbanismo moderno mal planificado, en lugar de integrar modernidad e historia, también atenta contra el casco urbano histórico y el paisaje, dañando el patrimonio y defraudando al visitante.

Nos duele que la Plaza Vieja haya sido destrozada para la construcción de un aparcamiento, que ninguna entrada a la ciudad de Úbeda reciba con dignidad al visitante, sino con polígonos industriales y basureros, cuando en ciudades respetuosas de su legado el entorno moderno da la bienvenida con monumento y obras de arte. Mientras, la única panorámica atractiva que nos quedaba era la que veíamos cuando veníamos de Granada, con un paisaje limpio de varios siglos, cuya pérdida hemos comenzado a sufrir con la aparición de viviendas que destrozan la belleza de ver juntos árboles, palacios, iglesias y casas de arquitectura popular.

Por ello, todos tendríamos que respirar con este nombramiento universal el respeto a los aspectos urbanos, estéticos, educativos, turísticos, culturales y comerciales que le dan vida a la ciudad.

Un pretexto que viene como anillo al dedo para el reconocimiento merecido de un artista universal, y recuperar como espacio vivo a la iglesia de San Lorenzo y su entorno, sería la creación en esa iglesia de un centro cultural dedicado a la obra y persona de Antonio Muñoz Molina. Esta iniciativa implicaría una inversión económica de alto nivel, por lo que requeriría el apoyo no sólo del Ayuntamiento, sino también de organismos como la Junta de Andalucía, el Ministerio de Cultura, de organismos europeos, bancos, cajas de ahorro, empresas privadas y el propio autor.

La obra de Antonio Muñoz Molina justificaría la creación, allí, de una biblioteca y un centro de documentación, un pequeño espacio audiovisual, salas de exposiciones, librería, restaurante y la realización de diversas actividades culturales que atraerían al centro y al entorno una vida para propios y extranjeros en ese barrio con sus gentes y en ese paisaje que han sido motivos para el autor para recrearlos en sus obras donde Antonio Muñoz Molina vivió cuando era niño y donde incluso actualmente viven sus padres. Éste es un centro que le daría modernidad a la ciudad y carácter de iniciativas culturales que recuerdan a ciudades y artistas como Dublín con James Joyce, Praga con Franz Kafka, Fuentevaqueros con García Lorca, Málaga con Picasso, y muchos más.

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