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Un incendio provoca el desalojo de un albergue y calcina al menos 30 hectáreas en Chelva

Otros siniestros forestales se registraron en Cullera, L'Alcora, Rosell y Calig

Cinco incendios de escasa importancia se registraron ayer en otros tantos municipios de la Comunidad Valenciana. El más importante de ellos se produjo en Chelva, donde las llamas calcinaron al menos 30 hectáreas según fuentes de bomberos en el lugar y provocaron el desalojo preventivo de un albergue en el que se encontraban alrededor de 20 personas. Los otros siniestros tuvieron lugar en Cullera y en las poblaciones castellonenses de L'Alcora, Rosell y Calig, en el límite con Cervera. Este último, sin controlar al cierre de esta edición. El resto se daban por extinguidos.

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El fuego se inició en el canal de un barranco de una de las laderas del cerro de La Cruz de Ródeno, en Chelva. Las llamas prendieron en el matorral y el pinar. Tres helicópteros, dos avionetas Dromader y dos Air Tractor trabajaron durante cinco horas en la extinción del fuego, junto a once brigadas terrestres (dos de ellas autobombas) y bomberos voluntarios del parque de Chelva. La voracidad inicial de las llamas obligó a desalojar preventivamente un albergue situado en La Fuente de la Gitana, a escasos kilómetros del fuego, en término de Tuéjar, en cuya piscina, así como en el embalse de Benajéber, tomaron agua los efectivos aéreos. Veinte personas fueron instadas por la Guardia Civil a abandonar transitoriamente el albergue. Todas ellas se trasladaron en sus propios vehículos hasta Chelva.

El incendio se inició pasadas las 16.40, en el kilómetro 70 de la carretera CV-35. Según los brigadas forestales, el fuego fue intencionado: "Está perfectamente pensado, se ha prendido en un lugar en el que si coge bien por la ladera hacia arriba, estaríamos hablando de una tragedia". Aunque provisionalmente el Centro de Emergencias dio una estimación a las 19.00 de 20 hectáreas quemadas, que no actualizó al cierre de esta edición, los bomberos desplazados a la zona calculaban un mínimo de 30.

En Castellón, se registraron tres incendios en tierras de arbolado y cultivo. El primero se detectó a las 15.50 en L'Alcora y, tras quemarse dos hectáreas, fue controlado sobre las seis de la tarde. En ese mismo momento se recibía la llamada de alerta sobre otros dos frentes en Rosell y Calig. El primero quedó en un simple conato, pero el segundo, a la hora de cierre de esta edición, aún no había sido controlado. Además se temía que el fuego pudiera ir a más. El fuego se inició a las 15.30 en dos puntos distintos distantes unos cuatro kilómetros y hasta allí se trasladaron dos helicópteros, un Airtractor y dos Dromaders. Pese a ser una zona de matorral y castigada por el fuego en otras ocasiones, los bomberos decidieron prolongar sus tareas durante la noche. Así, siete brigadas, bomberos de Benicarló y dos capataces permanecieron en la zona una vez que los medios aéreos volvieron a su base ya caída la noche.

Por último, el incendio que se produjo en El Racó de Cullera afectó a cuatro hectáreas de matorral. El fuego comenzó a las 17.00 y se apagó a las 19.40. En las tareas de extinción participaron cuatro brigadas forestales, de las cuales tres pertenecen a la Diputación de Valencia y la cuarta a la Generalitat. También intervino un helicóptero y una patrulla de la Guardia Civil para tranquilizar a los vecinos de unos inmuebles cercanos al incendio.

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Precisamente ayer comparecía el director general de Interior, Luis Ibáñez, para explicar en Castellón que en lo que se lleva de año se han registrado en esta provincia un total de 64 incendios que han afectado a una superficie de 356 hectáreas. El más importante de estos siniestros se produjo durante en enero, cuando ardieron 200 hectáreas en Eslida.

Ibáñez manifestó, antes de que se produjeran los incendios registrados ayer que la actual situación es "peligrosísisma" y pidió la máxima prudencia y participación ciudadana porque "todavía queda el resto del mes de agosto y septiembre y el riesgo no baja nunca".

Un avión durante una de las maniobras de extinción de ayer en el incendio de Chelva.
Un avión durante una de las maniobras de extinción de ayer en el incendio de Chelva.TANIA CASTRO

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