Playas para los amantes de la calma

Las hay con mejores accesos, con hamacas o con chiringuitos donde pedir una cerveza helada. Pero, a cambio, pocas ofrecen como estas ocho la posibilidad de pasar un día de mar y tranquilidad total, una jornada completa a espaldas de la canción del verano. Con el solaz que reporta lo recóndito en un marco casi intacto.

RODAS, ISLAS CÍES, VIGO (Pontevedra) Recuperada del chapapote

Reina un silencio de asombro entre el público cuando desembarca en esta plataforma anchurosa, kilométrica y albina cuya afluencia se reduce al pasaje de los barcos. Rodas se ha preservado del fuel mejor que la playa de Figueiras (cerrada al público) debido a la presencia del promontorio rocoso que la resguarda; y hoy nos es dado disfrutar de una de las mejores arenas de la Península y de un cordón dunar relampagueante. Tal es la abducción que muchos renuncian a conocer el resto del parque nacional.

- Cómo ir: Mar de Ons (986 22 52 72; www.mardeons.com) tiene conexiones a las Cíes desde Vigo, Cangas de Morrazo y Baiona.

OLEIROS, CUDILLERO

El tiempo se mide de otra manera en este tesoro encajado entre las puntas de Ausera y Malperro. La fascinación por el ecosistema de acantilado y piedrecillas contagia a los jóvenes, mayormente naturistas, que suelen frecuentar este correlato salvaje de la adyacente Concha de Artedo. Su verde luminoso de pinos lo dice todo, y no sorprende que hasta 1998 el último tramo de la bajada se resolviera con cuerdas.

(Asturias) La fuerza vegetal

Cómo ir: entrar por Lamuño y seguir hacia Salamir. Aparcar en la zona recreativa de Monte Balsera y descender a pie.

LA CANTERA, BARRIKA (Vizcaya) Vizcaya montuosa

En pocas calas del Gran Bilbao puede el visitante recrearse en la tranquilidad que depara lo decididamente remoto. La protección del viento que ha desnudado los acantilados de Barrika contribuye a acentuar el sereno estado mental que se proyecta desde La Cantera, o Muriola, sobre la ensenada de Plentzia.

Prototipo de cala incrustada entre asperezas montañosas, la zona acaba de recibir la llegada de galipó o chapapote, aunque en menor medida que en el resto. La concurrencia renuncia aquí a los textiles.

Cómo ir: bajar a pie por el sendero que parte del asilo de Barrika, junto a la carretera.

CALA PEDROSA Torroella de Montgrí (Girona) Gaviotas y meros

Se ajusta palmariamente a lo que se entiende por Costa Brava: ningún edificio a la vista; si acaso, barcas de recreo, algunas cargadas de buceadores a la busca de fondos parangonables a los de las cercanas islas Medas. Y el barranco que le da acceso por tierra, agradabilísimo, serpentea entre lianas y madreselvas. La caleta es rocosa, y, al estar a los pies del macizo de Montgrí, los rayos la oscurecen apenas cae la tarde. Conviene llevar prismáticos para ver las colonias de gaviotas de la isla Pedrosa.

- Cómo ir: salir del cámping L'Estartit por la Pujada de Torre Ponsa. Subir la cuesta y girar a la izquierda. La bajada a pie por el barranco se cubre en 20 minutos.

LA CALA Denia (Alicante) En la reserva marina

Su escueta arquitectura de cantiles verticales da un gracioso quiebro en el despliegue lineal de la fachada costera levantina. Próxima al cabo de San Antonio, esta calita pedregosa y nudista está enclavada en plena reserva marina: está prohibido pescar, por tanto, pero no bucear entre los bancos de herreras. La partida del transbordador a Ibiza genera un divertido minimaremoto que humedece la toalla de los desprevenidos.

- Acceso: del extremo occidental de Les Rotes parte el sendero que pasa por la torre del Gerro y desciende por una escalinata en mal estado que produce vértigo.

CALA DORADA, Cartagena (Murcia) "Como un paraíso"

Situada en la punta occidental del maravilloso parque regional de Calblanque, la cala de los Déntoles, o Dorada, cobra un valor inusitado por una riqueza cromática que rompe los baremos estéticos. Naturista, por supuesto, y solitaria por su difícil entrada, rara vez se cuenta en ella más de la docena de bañistas entre la vegetación africana. Lo resume a voz en grito una alemana turgente saliendo del mar: "It's like a paradise" (es como un paraíso).

- Cómo ir: al final de la recta de entrada a Calblanque, girar a la izquierda para dejar después la salinera a mano derecha. Luego, salvar el cerro a pie. También puede alcanzarse caminando desde cala Reona.

ARROYO DEL CAÑUELO Tarifa (Cádiz) Cegadora Costa de la Luz

Parte del litoral occidental gaditano se ha preservado debido, en buena medida, al viento de levante, pero también a las viejas baterías costeras. Esta última razón castrense tiene una plasmación única en esta calita virgen que sólo verla es querer recrearse en ella. Sólo se puede acceder caminando por la falda de la sierra de la Plata. Su bosquete de pinos, su claridad restallante, más su arena blanca y unos 400 metros de dimensión idílica se resumen en una palabra: ¡mayestática!

- Cómo ir: de Zahara de los Atunes, llegar al faro de Camarinal. Subir al faro a pie y tomar el sendero (un kilómetro).

ALJIBE DE LA CUEVA La Oliva (Fuerteventura) Un día de soledad

Más conocida como Piedra Playa, en este playazo alternan formaciones rocosas erosionadas de color verdusco con esos mantos de arena blanca que tanta nombradía han reportado al norte de la isla majorera. Buenos atardeceres que paladean cuatro enterados de Corralejo, por cuanto el paseo a pie, cargados de aguas y provisiones, disuade a las muchedumbres: justo lo que buscábamos en la isla canaria de las playas.

- Cómo ir: salir hacia el aparcamiento de tierra de El Cotillo y caminar unos 700 metros en dirección sur.