El PP gobernó Ceuta con ex gilistas
En 1999 el GIL dio el salto a Ceuta y Melilla, dos claros ejemplos de la relación directa entre este partido y el escándalo político. En ambas ciudades fue la fuerza más votada sin mayoría absoluta, pero maniobró para hacerse con el poder.
En Ceuta se hizo con la presidencia a través de una moción de censura en la que contó con el apoyo de la diputada tránsfuga socialista Susana Bermúdez, y en Melilla (siete concejales) invistió presidente a Mustafa Aberchán, del partido musulmán Coalición Por Melilla, junto al voto de dos corporativos socialistas que rompieron la disciplina de su partido, que había acordado con otras formaciones un pacto anti-GIL. En Ceuta se vivió luego algo parecido a lo de Marbella. El GIL se rompió en dos, y el PP se hizo con el Gobierno gracias al apoyo de cinco ex gilistas.