Las piscinas son para el invierno

Cuando llega el mes de agosto, las piscinas municipales de la ciudad de Valencia cuelgan el cartel de cerrado por vacaciones, por descanso del personal o por obras. Aunque parezca extraño, nadar, bañarse o refrescarse en una piscina en Valencia en pleno verano es una tarea harto difícil: el único complejo abierto es el de Abastos, cuya actividad estos días es frenética. "Aquí no cabemos. De lunes a jueves hay mucha gente, pero el viernes y el sábado disminuye. Se nota que estos días absorbemos a un buen número de usuarios habituales de otras instalaciones".

Este periódico se puso en contacto con la Fundación Deportiva Municipal, un organismo dependiente de la Administración, para conocer el porqué de esta práctica que se repite todos los años: "La gestión de las piscinas está cedida a clubes, federaciones o empresas privadas, que son las que deciden cuándo cierran por vacaciones. El Ayuntamiento no puede hacer nada".

El caso es que el usuario se encuentra con que en toda Valencia sólo puede bañarse en Abastos, de nueve de la mañana a 21.30 de lunes a viernes, pues los sábados abre hasta el mediodía. Quien acuda se encontrará con tres piscinas de 25 metros dedicadas este mes exclusivamente al baño libre. "En agosto no hay cursillos", informa la recepción del complejo.

Los gestores del resto de las piscinas deciden cerrar, una práctica habitual todos los años cuando llega el mes de agosto. Lo hace la piscina del pabellón de la Font de Sant Lluís, gestionada por el Club Waterpolo Valencia; y cierra también el complejo de Patraix, que explota una empresa privada, Esportinat, S.L. La misma decisión toma la Piscina Valencia, cuya gestión fue adjudicada a Hosvasa, propiedad del empresario hostelero Jesús Barrachina. El polideportivo ubicado en el barrio de El Carme, entretanto, permanece cerrado en agosto debido a que se están realizando unas obras en su interior. Otro de los complejos impulsado por el gobierno popular, el de La Petxina, todavía está cerrado pese a que fue inaugurado poco antes de las pasadas elecciones autonómicas y municipales, el pasado 25 de mayo. Los técnicos prevén abrir en diciembre. Mientras, en pleno agosto, sólo una piscina está abierta en Valencia capital.