La voz de las víctimas

Una reportera californiana de origen judío (Justine Shapiro) y un bostoniano criado en Israel (B. Z. Goldberg) se empeñaron hace seis años en aplicar su particular Hoja de Ruta. Su plan de paz pasaba por retratar el conflicto palestino-israelí a través de la mirada de quienes más lo sufren. "Los niños son buenos detectores de basura y dicen la verdad", explicaba Goldberg el pasado mes de diciembre, cuando presentó en Barcelona Promises, el largometraje documental que Canal + estrena esta noche (22.30).

Los mellizos Yarko y Daniel pertenecen a una familia israelí de izquierdas y liberal; los padres de Sholomo son judíos ultraortodoxos; Moishe es hijo de unos colonos de extrema derecha; el padre de Sanabel es un periodista que milita en el Movimiento de Liberación de Palestina y está preso en Israel en espera de juicio; Faraj vive en un campo de refugiados, y Mahmoud defiende la doctrina de los radicales de Hamás. Son cuatro judíos y tres palestinos de entre 9 y 13 años que no viven a más de 20 kilómetros pero que nunca se han visto. Y es difícil que lo hagan. Unos y otros reflexionan ante la cámara sobre lo que los une y lo que los separa. Hasta que Faraj, ante un comentario de Sanabel -"No conozco a ningún niño palestino que haya explicado nuestra situación a un niño israelí"-, propone: "¿Por qué no se lo explicamos nosotros?". Y reciben en su campo de refugiados a los mellizos Daniel y Yarko, el comienzo de una amistad que el final del rodaje dos años después (2000) pone en su sitio.

Del montaje de todo el material filmado se encargó el mexicano Carlos Bolado (Amores perros, Como agua para chocolate), que en los créditos figura como codirector. Promises fue candidato al Oscar 2002 como mejor largometraje documental y recibió el premio del Festival de Cine de Valladolid 2001 en este categoría.

Concierto en Jerusalén

A continuación (0.13), el canal de pago recupera el concierto que la israelí Noa celebró el pasado mes de enero en el Centro de las Artes Escénicas de Jerusalén. Un show que la cantante se empeñó en sacar adelante venciendo las reticencias de los organizadores en vísperas de la invasión de Irak.