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Entrevista:Miguel Zugaza | Director del Museo Nacional del Prado | TALENTOS CON ÉXITO

"NO VAMOS A CONVERTIR EL PRADO EN UN FENÓMENO COMERCIAL"

Los artículos del proyecto de ley reguladora del Museo Nacional del Prado, aprobada el pasado viernes en Consejo de Ministros, componen un modelo jurídico-organizativo sobre organización, funciones, nombramientos, personal, bienes, contrataciones, ingresos y contabilidad. El director del museo, Miguel Zugaza, nombrado el 18 de enero de 2002, declara que se trata de "un cambio técnico y administrativo de la gestión y no un modelo cultural". "Proponemos dotarnos de instrumentos para tener más recursos sin convertir el museo en un fenómeno comercial".

En los dos últimos años, el museo ha trabajado en un texto legal para modernizar y actualizar su estructura jurídica y mejorar el servicio público, tras considerar agotada la experiencia como organismo autónomo desde 1985 dependiente del Ministerio de Educación y Cultura. Los órganos rectores, según el proyecto de ley, son el presidente del patronato, el real patronato y el director. La llegada de Eduardo Serra a la presidencia del patronato y la posterior incorporación de Miguel Zugaza a la dirección han unido el modelo Serra-Zugaza al futuro del Prado.

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"Es un salto inevitable", afirma Zugaza ante los gráficos de crecimiento de los visitantes, las superficies de los edificios y los ingresos hasta el año 2009, con un Prado que tendrá las colecciones históricas en el edificio Villanueva, el arte del siglo XIX en el Casón del Buen Retiro, la ampliación con servicios y exposiciones temporales en el edificio del arquitecto Rafael Moneo en el claustro de los Jerónimos, la recuperación de los cuadros de batallas en el actual Museo del Ejército y el centro de Ávila para mover por España los depósitos del museo. Los cuadros colocan un nivel de autofinanciamiento superior al 50% en el año 2006 (el actual es del 27%) y 3,4 millones de visitantes tres años más tarde (frente a los 1,7 millones del año pasado), que convertirá al museo en el cuarto de Europa (el Louvre tiene siete millones de visitantes). Uno de los gráficos está dedicado a los patrocinios (categorías de benefactores, protectores y colaboradores) y captación de recursos. Los ingresos pasan de los siete millones de euros actuales a los 22 millones en 2005.

"El proyecto de ley reguladora del Prado no cambia la naturaleza de servicio público del museo y su entidad cultural, pero sí los instrumentos de gestión. En la financiación hay una co-responsabilidad, un esfuerzo solidario con las aportaciones de la Administración. El cambio jurídico y administrativo viene obligado por la ampliación y así ha ocurrido con otros grandes museos europeos que han pasado por la misma transformación. El museo es organismo autónomo desde 1985, con Pérez Sánchez como director, y la Administración reconocía la singularidad de sus funciones. Este modelo se ha exprimido y ante el reto de la modernización se necesitaba elevar el rango administrativo para poder contar con las mejores herramientas para que la gestión sea excelente, en la conservación de las colecciones y en los servicios públicos. No es un cambio de su naturaleza ni ideológico, sino técnico-administrativo, de sus instrumentos de gestión". Zugaza explica con gráficos la mayor autonomía y ampliaciones de museos públicos europeos, pero también los nuevos planteamientos en España en centros como el Guggenheim de Bilbao, el Thyssen o el Museo de Arte de Cataluña. "Es un error absoluto identificar el Prado con el modelo de los museos estadounidenses. Es un centro público que no entra en la tendencia privatizadora. Lo que hay que privatizar son los problemas internos del museo, y hacer público los servicios. En este sentido, el Prado se preocupa de intensificar sus actividades, con más público y recursos para realizar una extensión social de sus colecciones y una responsabilidad de educación de los visitantes, que considero que así se cumple una de las finalidades del museo. El gran reto del Prado y de los grandes museos es tratar de atraer el máximo de público sin rebajar el nivel de exigencia y rigor como institución cultural, con una política de exposiciones científicas muy selectiva y la principal oferta de su colección permanente. Queremos mostrar al público lo que no puede ver de forma permanente, divulgar mejor la identidad de la colección en exposiciones temporales (como la actual de Tiziano) y conocer los fondos que no se exponen. Esto no quiere decir que la tendencia sea hacia lo espectacular, pero creo que un museo tiene que generar expectación, tiene que provocar interés por lo que conserva. Como director lo que no puedo permitir es ponernos única y exclusivamente a generar acontecimientos que no tengan que ver con la identidad cultural del museo. El museo organiza ya desde los años ochenta grandes exposiciones, como las de Velázquez, Murillo o Ribera, y ha contribuido con préstamos a exposiciones de otros museos en programas de colaboración. En esta nueva etapa el museo no va a tener que forzar su política de préstamos y va a seguir manteniendo el criterio de conservación en los préstamos, en las dos o tres grandes exposiciones que se hagan al año y otras más pequeñas sobre aspectos de la colección".

Zugaza declara que el "encaje administrativo" del proyecto deley reguladora del Prado, que pasa de organismo autónomo a entidad de derecho público -como el Banco de España, Patrimonio Nacional, la Agencia Tributaria o el Instituto Cervantes, de acuerdo con la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado- llega tras el nuevo organigrama del museo y cambio de estatutos que se desarrolla desde su nombramiento. "Creo que es un buen proyecto y en la tramitación parlamentaria se intentará alcanzar el máximo nivel de acuerdo. En mis conversaciones con el PSOE creo que entienden las líneas generales y naturaleza del cambio jurídico y administrativo y la lectura del texto va a permitir eliminar cualquier sombra de duda sobre aspectos concretos. No queremos ocultar nada. El Gobierno podía haber hecho una ley propia para el Prado por caminos más discretos pero se ha planteado que las Cortes discutan la ley a pecho descubierto. Confío en que todas las dudas se terminen resolviendo. Creo que al Prado se le ha manteado muchas veces, como en El pelele, y es fácil utilizar el Prado para la crítica política. El acuerdo parlamentario que se alcanzó para la ampliación creo que también se debe alcanzar ahora y en esa responsabilidad pondré todos los medios".

Como director del Prado, cree que debe tener "la capacidad de liderar las actividades académicas y científicas y la de gestión". En este trabajo se codea con el Ministerio de Educación y Cultura, al que el museo sigue adscrito en el nuevo estatuto jurídico, el presidente del patronato (Eduardo Serra) y el mismo real patronato. "En este año y medio, el apoyo y la confianza del patronato ha sido ejemplar, y particularmente de su presidente, que ha sido absoluta".

Miguel Zugaza, el pasado viernes, en las salas de Velázquez del Museo del Prado.
Miguel Zugaza, el pasado viernes, en las salas de Velázquez del Museo del Prado.ULY MARTÍN

'EL DESEADO'

Miguel Zugaza (Durango, Vizcaya, 1964) se convirtió en Zugaza El Deseado hace año y medio, cuando estalló la crisis en el Museo del Prado tras la salida del entonces director, Fernando Checa, por sus enfrentamientos con el presidente del patronato, Eduardo Serra. El perfil de Zugaza se impuso incluso a otros nombres vinculados al propio museo que empezaron a circular mientras Serra mantenía la única alternativa de Zugaza, al unir su formación de historiador del arte con la gestión cultural de los museos. Nombrado director del Prado el 18 de enero de 2002, Zugaza dejaba la dirección del Museo de Bellas Artes de Bilbao, que había ejercido entre 1996 y 2002, tras desempeñar dos años antes la subdirección general del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, donde intervino en la reforma de la colección permanente y en el programa de exposiciones temporales. El nombre de Zugaza se identificó con su trabajo en el museo de Bilbao al desarrollar un plan de modernización de las instalaciones y de su modelo de gestión, así como las exposiciones temporales. En su currículo oficial figuran dos datos: la ampliación en un 120% del índice de asistencia y la generación de un 40% de ingresos fijos a través de los recursos propios. Son aspectos que se ponen, de nuevo, en marcha con el modelo Serra-Zugaza para el Prado ampliado en edificios, colecciones, patrocinios y visitantes.

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