Una mujer y 3 de sus hijos mueren al arder su vivienda en Lorca
El marido se encuentra hospitalizado con quemaduras muy graves
Cuatro miembros de una misma familia, la madre y tres de sus cuatro hijos, fallecieron en el incendio de su vivienda en Lorca (Murcia), producido al parecer por un cortocircuito. En el siniestro resultó herido muy grave el padre, que fue trasladado a la unidad de quemados del hospital de la Arrixaca, en Murcia. Los vecinos, consternados, lamentaron no haber podido abrir la puerta unos minutos antes, mientras escuchaban a una de las jóvenes fallecidas pedir auxilio a su abuela.
Cuatro de los seis miembros de una familia, la madre, Elvira González, de 46 años, y tres de sus cuatro hijos, Isabel, de 23 años; Antonio, de 15 y Juan Miguel, de tres, fallecieron por inhalación de humo en su casa, una vivienda de planta baja del humilde barrio de San Cristóbal, en Lorca (Murcia). El padre logró salvar la vida gracias a que los vecinos le rescataron, aunque tiene quemaduras en el 60% del cuerpo.
El incendio se inició sobre las 09.20, al parecer por un cortocircuito. Se extendió a un sofá y después se propagó por toda la casa, cortando la salida a la madre y a sus tres hijos, que fallecieron al inhalar el monóxido de carbono desprendido por el humo.
Según el relato de los vecinos, tras percatarse del fuego, la madre y los hijos pidieron ayuda para poder salir de la casa, pero no se consiguió abrir la puerta hasta que llegó la abuela con las llaves de la casa de su hija.
"Fue demasiado tarde", explicó Manuel Serrano, uno de los que intentó salvar a los fallecidos, quien se lamentó de que si hubiesen conseguido entrar en la casa dos minutos antes, habrían logrado salvar a toda la familia. "Fue muy duro escuchar a los niños cómo preguntaban por su abuela, que había ido a por las llaves de la vivienda para salvar a sus nietos, que se estaban quemando", dijo.
Mientras la abuela buscaba las llaves de la casa, los vecinos que se acercaron a la vivienda en llamas trataron de romper los barrotes de una de las ventanas, pero cuando lo consiguieron era ya demasiado tarde. Los cuatro cadáveres estaban apilados en una de las habitaciones y cuando llegaron los bomberos ya no pudieron hacer nada.
El alcalde de Lorca, el socialista Miguel Navarro, lamentó la desgracia que se había "cebado sobre gente humilde" e informó que el padre, que se encuentra muy grave, trabaja como aparcacoches en un restaurante de esta localidad murciana, mientras que la madre era una de las afectadas por el expediente de regulación de empleo de la empresa textil Lorca Industrial.
Una de las hijas del matrimonio, Lucía, de 20 años, que no vivía en la casa, confesó sentirse "destrozada" tras haber perdido a casi toda su familia. Las primeras informaciones apuntaron la posibilidad de que el incendio hubiera sido provocado, aunque los bomberos insistieron en que se debió a un cortocircuito.
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