La moción de censura contra Muñoz pone en evidencia una vieja fractura en el PSOE marbellí
La agrupación de San Pedro, contraria al pacto, reclama a García Marcos las cuentas del grupo
La decisión de los concejales socialistas de Marbella Diego Lara y Silvestre Puertas de retractarse de la moción de censura pactada por la portavoz, Isabel García Marcos, con ocho ex concejales del GIL y los tres del PA pone en evidencia la diferencia de criterios en el seno de una agrupación local que ha vivido en convulsión casi permanente y que sufre una vieja fractura. Miembros de la agrupación de San Pedro, que ya rechazaron la candidatura electoral que la ejecutiva federal obligó a modificar, acusan a García Marcos de desactivar la organización y de guiarse sólo por sus intereses personales.
La agrupación de San Pedro, una de las dos asambleas locales que tiene el PSOE marbellí, rechazó la tarde del jueves el pacto para la moción de censura abanderado por García Marcos. Su secretario general, Antonio Martín, lamentó que la portavoz "echara por tierra" 12 años de brega en la oposición para acabar "avalando las tropelías del GIL".
Pero las discrepancias vienen de antiguo. La agrupación de San Pedro viene quejándose de los métodos de gestión de García Marcos, secretaria general del partido en la ciudad, a la que acusa de guiarse por sus intereses personales. Entre otros argumentos, esgrimen que García Marcos tiene cerrada las puertas del partido a nuevos militantes para no correr el riesgo de perder el control del partido y de ignorar los criterios de la militancia de San Pedro.
Las discrepancias se escenificaron con motivo de la elaboración de la candidatura electoral para las municipales del pasado 25 de mayo, en las que García Marcos no contó con Martín, que fue número 2 de la lista en 1999. La candidatura fue rechazada por el 95% de la militancia de San Pedro, y la ejecutiva federal tuvo que intervenir para ordenar que se hicieran algunos cambios. Así, Diego Lara pasó del número 11 al 2, aunque Puertas bajó del 2 al 4. Según Martín no era una cuestión personal, sino que García Marcos había ignorado los criterios de la agrupación de San Pedro y había incluido en la lista a candidatos sin peso ni representatividad en la organización.
La agrupación de san Pedro exige además transparencia en las cuentas del grupo municipal y que García Marcos de cuenta de como ha gastado en la última legislatura la asignación que le corresponde -781 euros por concejal y otros tanto para el grupo cada mes-. También el alcalde, Julián Muñoz, ha exigido la justificación de estos gastos.
La disolución de la agrupación de Marbella decidida por la ejecutiva provincial en 1998, después de un irregular proceso de elecciones primarias, no pareció servir para recomponer el partido. En el año 2000 se volvió a reconstituir y eligió a García Marcos como secretaria general, pero no ha llegado a superar el centenar de militantes.
García Marcos desencadenó aquella disolución tras perder las elecciones primarias de 1998 frente a Francisco Zori, entonces secretario general, y denunciar irregularidades y que habían votado militantes del GIL. Los órganos de dirección del partido decidieron que García Marcos fuera candidata a la alcaldía en 1999, pese a perder las primarias, y la disolución de la agrupación. Zori tuvo ayer una significativa reaparición en la conferencia de prensa en la que Puertas y Lara se desmarcaron de la moción de censura.
Cinco concejales en el ojo del huracán
Isabel García Marcos
Médico, de 47 años, es concejal desde 1991. Llegó como independiente al PSOE, partido con el que ha tenido una relación conflictiva. Su lucha contra Jesús Gil en los tribunales y en la oposición consiguió la inhabilitación del ex alcalde. García perdió las primarias en Marbella, pero el PSOE apostó por ella. Tras su derrota el pasado 25 de mayo, anunció que se iba, pese al apoyo de la vicesecretaria general del PSOE, Mar Moreno, y el secretario de Política Municipal, Salvador Pendón.
Silvestre Puertas
Licenciado en Geografía e Historia, tiene 50 años y es profesor en el centro de educación de adultos. Desde 1981 es militante de la agrupación socialista de San Pedro Alcántara, en la que lleva 23 años. Entre los años 1983 y 1995 fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Marbella. Durante los mandatos socialistas ocupó las concejalías de Educación y Cultura. En alguna ocasión, ejerció como portavoz de su grupo. En las pasadas elecciones fue el número 4 de la lista socialista.3Diego Lara
Tiene 28 años y es también licenciado en Geografía e Historia. Lleva en el PSOE desde el año 2001. Pertenece la agrupación de San Pedro. Es militante de base. En los pasados comicios, pasó del número 11 al número 2 de la candidatura socialista, cuando se produjeron las discusiones entre Isabel García Marcos y la Agrupación de San Pedro por la confección de la lista. "Me enteré el mismo día en que se aprobó la lista. No me lo esperaba, fue una enorme sorpresa", afirmó.
Belén Carmona
Fue en el número 5 de la lista como independiente. No pertenece al PSOE y, aunque pidió su entrada en el partido, la ejecutiva de San Pedro Alcántara decidió mantener "en cuarentena" su ficha. Es presidenta de la Asociación de Vecinos El Arquillo, en San Pedro Alcántara. Su inclusión como independiente no contó con el respaldo de la agrupación del PSOE. Fuentes de los socialistas marbellíes tampoco destacaron su labor como representante de la asociación de vecinos.
José Jaén
Viene de la sección sindical de Justicia de UGT. Durante el caso del robo de sumarios, criticó las escasas medidas de seguridad de los juzgados y la presión a la que se veían sometidos los funcionarios, de los que más de un 25% había pedido su traslado. "No se trabaja a gusto", reconoció Jaén. Cada uno de los ocho juzgados de Marbella tramita al año una media de 2.000 diligencias previas, 450 asuntos civiles y 600 juicios de faltas. Unos 250 de estos procedimientos están relacionados con Jesús Gil.
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