El Grupo SCH eleva su beneficio un 8% en el primer semestre tras reducir las provisiones

El SCH ha logrado un beneficio neto de 1.292,7 millones, un 8,04% más, hasta junio, con lo que recupera la senda del crecimiento. Sin embargo, la depreciación de las divisas ha provocado que caigan todos los márgenes de la cuenta de resultados, por lo que el beneficio se ha basado principalmente por las menores provisiones realizadas ante la reducción de la morosidad y la mejora de la situación en Argentina. Sin la caída de las monedas, el resultado habría crecido un 36,3%. Alfredo Sáenz, vicepresidente, afirmó que el banco "no tendrá problemas para ganar más de 2.500 millones este año".

El Santander Central Hispano (SCH), al igual que el BBVA, coincide en que lo peor ha pasado y que ya ha llegado la recuperación. Por eso, el vicepresidente y consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, apuntó que la entidad superará, "en una cantidad que no puedo precisar", los 2.500 millones de beneficio neto en 2003, objetivo de Emilio Botín, presidente de la entidad, en la última junta de accionistas. El año pasado, el SCH acabó el ejercicio con unos beneficios de 2.480 millones de euros, lo que supuso una caída del 9,2%.

Entre las claves del resultado, Alfredo Sáenz comentó que el grupo tuvo "un buen trimestre en ingresos", el nuevo objetivo de la gestión del banco, desde la Convención de Directivos celebrada la semana pasada. Según el consejero delegado, ésta es "una noticia positiva, porque históricamente se habían hecho buenos ejercicios de costes" mediante un "fuerte" ajuste de red y plantilla. El banco tiene ahora 7.000 trabajadores menos que en junio de 2002. La consecuencia directa ha sido que la ratio de eficiencia (relación entre los ingresos y gastos) ha mejorado desde el 50,6% hasta el 48,9% en junio pasado. La pretensión del banco es situarse en el 40%, algo que todavía queda muy lejos, para disgusto de Botín.

La cuenta de resultados del SCH ha estado lastrada por la depreciación de las divisas, "un efecto que cada vez nos afectará menos", según Francisco Gómez Roldán, director general financiero. Sin embargo, la mayor entidad española consigue obtener resultados positivos en un 8% por dos razones. Primero, porque "descienden las dotaciones realizadas en Argentina y las menores necesidades para el resto de América, tras el esfuerzo realizado en 2002", según el banco. En Argentina, la mejora de la situación macroeconómica y la recuperación de los niveles de liquidez previos a la crisis ha permitido que se recuperen parte de las provisiones destinadas a cubrir las posiciones financieras del banco en dicho país. En segundo lugar, influye sensiblemente el hecho de que la morosidad del grupo haya caído desde el 1,85% de junio de 2002 hasta 1,67% del segundo trimestre de este ejercicio.

Morosidad

La ratio de morosidad ha subido en España desde el 0,88% hasta el 1,06%, con un aumento de los créditos del 10,14%, una cifra inferior a la del BBVA. También se eleva la morosidad de la división de financiación al consumo, que pasa del 1,84% al 2,46%. Según Sáenz, esta situación está estabilizada. Donde cae el volumen de créditos dudosos es en Ámerica, que pasa del 3,85% en junio de 2002 al 3% en el primer semestre del año. La entrada neta de créditos en mora ha caído desde 353 millones del primer trimestre de este año hasta 95 millones en el segundo trimestre. La menor cartera de morosos ha permitido al SCH que desciendan las provisiones y suba, en paralelo, la cobertura de los créditos dudosos. Esta ratio ha mejorado desde el 142,7% al 147,17% del primer semestre de 2003.

Otra de las claves de la cuenta de resultados han sido los fuertes ingresos de las operaciones financieras. El SCH ha obtenido en el primer semestre del año 584 millones en esta partida, lo que supone un 130,5% más que en junio del año pasado. Estos resultados no recurrentes ayudaron a frenar la caída del margen ordinario, que cae un 13%.

En los últimos trimestres se está procediendo a un cambio de estructura en las divisiones del negocio del banco. De las cuatro grandes divisiones del SCH, dos están registrando importantes caídas (Gestión de Activos y Banca Privada, por un lado, y Banca Mayorista, por otro). Esto ha provocado que su importancia relativa sobre el beneficio neto del grupo descienda significativamente. Por lógica, la banca comercial en Europa y la de América son las que toman mayor protagonismo.

En Europa, el banco controla la red del SCH, Banesto, el banco en Portugal y la unidad de Financiación al Consumo. En total, el resultado de esta unidad ha crecido un 4%, con subida del 12% en créditos, una caída del 1,36% en depósitos y un aumento del 8,4% en los fondos de inversión.

Al otro lado del Atlántico, la situación está marcada por la depreciación de las divisas, que alcanza el 33% de media del dólar frente al euro. El beneficio neto de la banca comercial en América cayó un 13,28%, que crecería un 31% sin efecto de cambio de divisa.

En Brasil la entidad está cambiando de estrategia. La mejora de los índices macroeconómicos del país "nos permite empezar a crecer en créditos en torno al 7%, igual que el resto de las entidades", según Sáenz. Esta estrategia supondrá asumir más riesgos, "aunque de forma moderada", apunta el vicepresidente. El beneficio del último trimestre en Brasil ha sido de 166 millones, frente a los 212 millones del primer trimestre de 2003.

El otro gran país americano es México, donde el Santander Serfin ha obtenido 304 millones en el primer semestre, un 13,2% menos que en 2002. El banco espera crecer con fuerza en créditos y aumentar dos puntos de cuotas de mercado.

SCH se dejó ayer un 2,24%, mentras que el Ibex 35 descendió un 1,04%.