De piedra

De piedra me ha dejado Miquel Alberola, un articulista cuyo estilo habitualmente admiro, cuando en su columna La piel compara la actitud actual de ciertos grupos de izquierda con la oposición ideológica y visceral que en los ochenta manifestaba la derecha ante las iniciativas de los entonces gobiernos socialistas. No sólo porque creo que las posiciones hoy no tienen mucho que ver con las habidas entonces, sino porque de nuevo se habla en clave para el común de los lectores. Ya viene ocurriendo de vez en cuando que un periodista, o un político, escribe de manera críptica, manejando ciertas ideas o códigos que sólo alcanzarán a descifrar los directamente aludidos o aquéllos muy puestos en politología provinciana. ¿Cuál es el gato encerrado en la marcha atrás del PP sobre la ampliación del IVAM? La mención al conflicto de Oriente Próximo, ¿se refiere a la tópica confusión culo-témporas o va más allá? ¿Dónde están los pabellones penitenciarios que machacaron la identidad del barrio del Carmen?

Reconozco que mi ignorancia de las entretelas políticas puede estar en la base de estas estúpidas (lo admito) preguntas. No obstante, me llamó grandemente la atención la frase "lo más florido del carrevoltismo", concepto que me tiene desconcertado y boquiabierto desde la hora del desayuno, en que leí el diario. Como socio de Ca Revolta, confieso que nunca pensé que la influencia de esta iniciativa socio-cultural llegaría a ser tan grande como para merecer la categoría de representación que se le asigna.

De acuerdo en que la izquierda en general navega largamente en una deriva ideológica, posicional y práctica. Pero creo que a veces se extiende una marcada propensión a fustigar a quienes hoy mantienen determinadas posturas, reprochándoles al tiempo su pasividad ante otras situaciones anteriores o simultáneas que a juicio del fustigador serían merecedoras de igual protesta o tratamiento. En mi ingenuidad, lo mismo podría decirle a Miquel Alberola: ¿hizo usted una columna similar a La piel cuando en los ochenta se produjeron los atropellos socialistas mencionados?