"Quede como quede, me voy a ir decepcionado"

Francisco Mancebo (Navaluenga, 1976) se sintió una persona nueva después de abandonar en la pasada Vuelta, en un acto que significó un puñetazo encima de la mesa del equipo. Comenzó el año con más optimismo y ambición. Llegó al Tour pensando en el podio, pero después de una actuación invisible y triste marcha noveno.

Pregunta. ¿Ha llegado ya el momento de reflexionar?

Respuesta. Creo que tampoco tengo tanto que reflexionar. ¿De qué voy a reflexionar?

P. Por ejemplo, de que llegó hablando de una plaza en el podio y va noveno, a casi un cuarto de hora del tercero; o de que la gente dice que ha hecho un Tour triste...

R. ¿Triste? Claro.

P. ¿Y también se siente triste?

R. Sí. Venía con la idea de hacer una cosa, y convencido además...Por eso me voy triste. Si hubiera venido al revés, con la idea de no hacer nada, y hubiera sacado algo...

"No lo siento como un paso atrás en mi carrera, más bien una oportunidad perdida"

"Pueden ser muchos factores. Igual el nervioso influye en algo, en las digestiones. No sé"

P. ¿Lo siente como un paso atrás en su carrera?

R. No, no. Un paso atrás no. Más bien una oportunidad perdida. Nunca un paso atrás.

P. ¿Y ha pensado en las razones?

R. Sí, todos los días. Y cada día pensaba en una cosa. Un día que era por esto, otro por aquello...

P. ¿Y qué razón gana?

R. De momento, ninguna.

P. El síntoma de que más se ha quejado es de problemas digestivos, de que no le va bien el estómago y llegaba a la meta con la cena del día anterior aún en la boca. ¿Ha pensado en que sufre algún problema de ansiedad, de nervios, que le ataca sólo en el Tour?

R. He pensado. Puede ser.

P. En la Dauphiné Libéré andaba ligero y suelto; ganó la Clásica de los Alpes; seguro que en la Vuelta a Burgos, dentro de 15 días, también estará fuerte... ¿Por qué no en el Tour?

R. Pueden ser muchos factores. Igual el nervioso influye en algo, pero no en todo. No sé, no sé. Hoy, por ejemplo, no he tenido problemas de digestión

[la entrevista se realizó el martes, día de descanso]. También puede ser que no descansara bien los días siguientes a mi caída en la Dauphiné Libéré... No sé. No quiero pensar más en eso.

P. Al final, sólo se ha distinguido en este Tour por su forma de pedalear, por cómo se tuerce en la bicicleta. ¿Le afectan mucho las críticas en este sentido?

R. Es que por mucho que me digan, si voy así es porque a esa velocidad no puedo ir de otra manera. Está claro. Así, que si quieren decir, que digan, no lo puedo cambiar. Hombre, si fuera cinco kilómetros por hora más lento, iría bien recto.

P. Es duro, ¿no? Porque el ciclismo es también la apariencia...

R. Hombre, claro. Y también influye la forma física. Cuando estoy mejor, voy más ágil, más alegre. Y la carrera. En la Dauphiné, por ejemplo, subimos mucho más despacio los puertos, no tiene nada que ver una carrera con otra.

P. Y llega al Tour, que es su carrera...

R. Y después de la contrarreloj, en la que hice 11º, mi mejor puesto en una contrarreloj de un Tour, como un seto. Tenía muchísimas ganas de que llegaran los Pirineos, han pasado y no podía ni moverme. Tenía libertad incluso para intentar fugarme, pero no tenía ni fuerzas, todo el día iba apretando el culo. Si sólo tienes fuerzas para aguantar, o cabeza...O mitad y mitad, porque las piernas van con la cabeza.

P. ¿Le salvaría un poco el Tour quedar entre los 10 primeros?

R. ¡Bah! Nueve, diez, once, qué más da. Hombre, claro, mejor noveno que décimo, pero no era ésa la idea. Quede como quede me voy a ir decepcionado, a no ser que gane la contrarreloj... je, je.

P. ¿Seguirá queriendo ser un hombre Tour pese a la decepción?

R. A mí el Tour me gusta. Si hubiera que triunfar siempre, sólo serían hombres Tour, Armstrong y Ullrich un poco. Y porque este año no haya andado todo lo bien que hubiera querido no significa que deje de gustarme.

P. ¿Pero no ha llegado a pensar que está limitado para esta carrera?

R. Sé que limitado puedo estar en comparación con Armstrong, pero si hubiera andado como pensaba habría andado en los mismos tiempos de Mayo y Zubeldia contando con la ventaja de la contrarreloj por equipos, aunque con menos chispa que Mayo en la montaña. Vamos, que no pensaba perder 16 minutos, y los que quedan.

P. Acabará en la misma zona que los últimos años, con lo cual se podría suponer que es su tope.

R. Noveno un año, luego 13º, séptimo y lo que salga este año. Ni para adelante ni para atrás. Desde fuera pueden pensar que es mi límite, pero desde dentro... igual también. Pero por lo menos he sido el que más rápido he subido el Galibier este año.