El Tribunal Superior avala al juez del caso de los 'narcos' de Barbate

La inspección ordenada por el Consejo General del Poder Judicial al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre el juzgado de El Puerto de Santa María (Cádiz) que investiga el denominado caso Estela contra el narcotráfico en la localidad gaditana de Barbate ha cristalizado en un informe que avala el trabajo del instructor Miguel Ángel López Marchena y desestima las acusaciones que contra éste ha vertido el fiscal jefe de Cádiz, Isidoro Hidalgo.

El presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo, firma el informe en el que se descarta la necesidad de aplicar medidas de corrección alguna al juez López Marchena. En el documento de 13 hojas, Méndez de Lugo concluye en primer lugar que el proceso se ha tramitado con "diligencia y celeridad". Entre el trabajo bien hecho del juez instructor, el informe del TSJA incluye los autos en los que autorizaba las escuchas telefónicas a varios sospechosos. Además, el texto firmado por Méndez de Lugo, puntualiza que esas decisiones fueron "oportunamente notificadas" al Ministerio Fiscal, apoyando así a López Marchena frente a las acusaciones de retrasos y ocultaciones que realizó el fiscal jefe de Cádiz.

Las afirmaciones que con un tono cercano a la amenaza realizó Hidalgo en los medios de comunicación sobre su intención de descubrir al responsable de la "filtración" del caso tampoco encuentran eco en el informe del TSJA. "Las informaciones de prensa en las que se insertan o citan resoluciones del juez instructor son posteriores al 10 de julio de 2003, momento en que por auto se levanta el secreto sumarial", sostiene Méndez de Lugo en el citado texto.

Además, califica de "sentido común" que López Marchena pusiera en conocimiento de la Policía Judicial algunos detalles del sumario "para proporcionar a los investigadores todos los instrumentos y elementos de conocimiento necesarios".

"Exceso de celo"

En la introducción del informe de su "visita de conocimiento" al citado juzgado, Méndez de Lugo deja claro que la inspección realizada no pretende ni debe de entrar a cuestiones jurisdiccionales sobre la interpretación de leyes. Sin embargo, en algunos puntos se percibe la discrepancia con las decisiones de López Marchena. Así, llega a decir que actuó con "exceso de celo". También se percibe un sutil tono de crítica en el hecho de que todas las investigaciones se engloben en un único sumario. También tilda de "poco afortunadas" las afirmaciones del instructor contenidas en un auto del pasado febrero en las que sostiene que"el narcotráfico de Barbate va a sufrir un golpe duro".

Por último, le quita hierro al enfrentamiento entre López Marchena e Hidalgo y considera que "es producto de dos concepciones diametralmente opuestas en orden a como debe conducirse la instrucción penal". Rechaza asimismo que el juez haya "faltado a la consideración" de la Fiscalía.