cosmogonía
hago casa entre las costillas y templo para cosas sagradas
como ésta.
no sé cómo sería si lograse una voz semejante
a una flor intacta de cerezo
o si fuese capaz de comunicarme a través
de la harina y del barro.
todo me sobreviene como un disparo.
mi padre se dio cuenta de que yo llevaba tojos para siempre
en la médula espinal
supo que pariría acostada en el centeno
por eso me explicó que sentiría la primera espiga
que vieran mis ojos
y que un aullido profundísimo de loba
le daría forma a una placenta.
yo
padre
yo no tengo cuerpo para un campo excesivo
de hierba retoñada
ni para el chorro de agua que abres en las rocas.
con qué inflexión de voz puedo abrir un surco
en medio de un prado.
cómo voy a resistir toda esta luna
si no sé hablar desde el interior de un buey
con qué palabra voy a nombrar la tristeza que le pesa más
que todos tus yugos.
aunque creas que vengo del lugar en que se mezclan como alquimia
las cosas que hacen crecer de un modo increíble tus cosechas.
aunque sepas que llevo la reja del arado incrustada en el útero.
padre
a ti todo te sobreviene como la tormenta
nadie diría que no tienes exactamente el mismo tono de voz
que las piedras del granizo
o que un hilo de agua derretida cayendo de un carámbano.
por ti aprendí a tirar de un poema como de un ternero
cuando se le ven las patas
y a posar la mano sobre un terrón para poder acompasar
mi corazón a sus latidos
para que no me dé miedo la muerte si no estás
y ni la noche.
nuestra tumba tiene algo de raíz y de rotunda música de viento
y de lluvia que no cesa.
cosmogonía
fago casa entre as costelas e templo para cousas sagradas
coma esta.
non sei cómo sería se lograse unha voz semellante
a unha flor intacta de cerdeira.
ou se fose capaz de comunicarme a través
da fariña e do bulleiro.
todo me sobrevén coma un disparo.
meu pai decatouse de que eu levaba toxos
na médula espiñal
soubo que iría parir deitada no centeo
por iso me explicou que había de sentir a primeira espiga
que viran os meus ollos
e que un ouveo profundísimo de loba
lle daría forma a unha placenta.
eu
pai
eu non teño corpo para un campo excesivo de herba retroñada
nin para o chorro de auga que abres entre as penas.
con qué inflexión de voz podo eu abrir un rego
no medio dun campazo.
cómo vou resistir toda esta lúa
se non sei falar desde o interior dun boi
con qué palabra vou nomear a tristeza que lle pesa máis
que tódolos teus xugos.
aínda que creas que veño do lugar onde se mesturan como alquimia
as cousas que fan medrar dun xeito incrible as túas colleitas.
aínda que saibas que levo a rella do arado incrustada no útero.
pai
a ti todo che sobrevén como a tormenta
ninguén diría que non tés precisamente o mesmo ton de voz
cás pedras da sarabia
ou ca un fío de auga derretida que ven dos candeóns.
por ti aprendín a turrar por un poema como por un becerro
cando se lle ven as patas
e a pousar a man sobre un torrón para poder acompasar
o meu corazón ós seus latexos
para que non me dea medo a morte se non estás
e nin a noite.
a nosa tumba ten algo de raíz e de rotunda música de vento
e de chuvia que non cesa.
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