Woods y García sobreviven a la tempestad
A Tiger Woods se le tuerce la boca y se le queda entreabierta, como si no pudiese reprimir las ganas de ponerse a llorar en cualquier momento, cuando las cosas le salen mal. Ayer esa mueca de disgusto se le multiplicó por tres en el primer hoyo del Royal Saint George. Un triple bogey tras perder una bola fue la primera cifra que el estadounidense anotó en su tarjeta del 132º Open Británico. La lluvia zigzagueaba azotada por el viento. Y el Tigre, mojado y hundido, comenzaba una jornada que le recordaba al desastre del año pasado en Muirfield, cuando firmó su peor recorrido como profesional. Tragó saliva y a la estela de un entonado Sergio García, que marchaba por entonces con uno bajo par, fue recuperando golpes. Hasta llegar a los hoyos 12, 13 y 14. Hizo tres bogeys consecutivos. Y volvió a torcer la boca. Después se abrió el cielo, se quitó el chubasquero, apretó los dientes y empezó a entender las inclinadas calles del campo de Sandwich, sus efectos laterales, sus juegos diabólicos con el viento. Y acabó con dos bajo par: los mismos que García, que emborronó su tarjeta en la segunda parte del recorrido.
"He logrado mantenerme dentro del torneo", dijo el Tigre, ya seco, en la casa club. "En este campo hay que ser paciente".
Sólo cinco jugadores bajaron del par y el estadounidense Kelly batió el récord negativo de golpes en el hoyo uno, un par cuatro en el que necesitó 11 golpes. Todo un consuelo para Woods. El primero tras la jornada de apertura es Hennie Otto, un surafricano de 27 años que juega el Sunshine Tour africano. Tras él, dos ilustres. Uno, Greg Norman, de 48 años y más conocido como El tiburón blanco. El australiano fue el ganador la última vez que el Open se jugó en el Royal St. Georges. El otro, Davis Love III, de 37 años. Otro veterano, el irascible Montgomery, se retiró tras siete hoyos por no aguantar el dolor en una mano tras tener un accidente doméstico.
Els, el gran favorito, el vencedor del año pasado, el hombre con una misión: acabar con la era Woods, falló. Incómodo en los badenes del campo firmó una decepcionante tarjeta de golpes. Tampoco Olazábal tuvo su día y se quedó en un discreto +3. Caso aparte fue el descalabro de David Duval, que acabó con doce golpes sobre el par del campo.
1. Hennie Otto (Suráfrica), 68 golpes. 2. Greg Norman (Australia) y Davis Love III (EE UU), 68. 22. S. García, Tiger Woods (EE UU), 73. 42. J. M. Olazábal, 74. 113. Els (Suráfrica), 78. 131. Garrido, 80.
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