La policía busca a una mujer que roba a ancianas tras amordazarlas y apalearlas

Prioridad número uno. Así han calificado fuentes policiales la busca y captura de una mujer de unos 40 años que se dedica en los últimos meses a robar a ancianas que viven solas. La ladrona se hace pasar por vendedora de ropa o joyas a domicilio. Con esa excusa consigue que sus víctimas le abran la puerta. A partir de ahí comienza su calvario. La criminal las amordaza, las ata de pies y manos y después la emprende a golpes para que le digan dónde guardan los objetos de valor. La policía le imputa 15 robos y los homicidios de dos ancianas desde abril.

La Jefatura Superior de Policía distribuyó una circular a todas las comisarías de la capital en la que constaban las características físicas y la forma de actuar de la ladrona más buscada de los últimos meses. Se trata, según fuentes policiales, de una mujer de complexión fuerte, de entre 40 y 45 años y que no mide más de 1,60 metros. Se caracteriza por sus grandes ojos oscuros. Además tiene un pecho voluminoso y es ancha de cadera, según la descripción que de ella han hecho sus víctimas.

Otro detalle que han resaltado los investigadores es su largo pelo negro, que unas veces lo lleva suelto y en otras se lo recoge en una coleta. Tiene tez blanca y suele vestir con ropa negra, además de bolso del mismo color. Es en éste donde guarda todos los objetos de valor que se apropia en los domicilios. Hace especial incidencia en las joyas.

La forma de actuar siempre es la misma. Comienza a llamar a los timbres del inmueble que ha seleccionado, generalmente al azar, y se hace pasar por vendedora de ropa o de joyas. Cuando encuentra su objetivo comienza a trabajar. Elige siempre a mujeres mayores, que nunca han bajado de los 60 años, que viven solas. Cuando le abren la puerta, las engaña para meterse dentro de la vivienda o directamente las pega un fuerte empujón y se cuela en el interior.

Violencia desmedida

A partir de ahí comienza a golpear sin piedad a sus víctimas. No para hasta que consigue que le digan dónde guardan los objetos de valor. Le vale el dinero en efectivo, las joyas o cualquier cosa que pueda ser empeñada sin levantar demasiadas sospechas. Después las ata de pies y manos y las amordaza. En algún caso ha llegado a meter algún pañuelo o un trapo de pequeñas dimensiones en las bocas de sus víctimas.

Su forma de actuar incluye revolver y poner todo el domicilio patas arriba para intentar aumentar su botín. Después se marcha de la vivienda, dejando maniatada a la dueña del piso.

La policía imputa a esta ladrona un mínimo de 15 robos, en los que dos han terminado con la muerte de las mujeres. La primera se produjo el 18 de abril -Viernes Santo- en el número 71 de la calle de Ayala (distrito de Salamanca), donde murió asfixiada María Iribarren Gallues, de 97 años. La víctima se encontraba en el dormitorio principal, boca arriba y con signos de asfixia. Tenía el delantal de una muñeca de juguete metido en la boca. En esta ocasión la ladrona se metió en el inmueble con la excusa de vender ropa y objetos usados.

El segundo homicidio que se le imputa fue descubierto el pasado viernes. Luisa Trueba Chala, de 64 años, fue hallada en su piso del número 102 de la calle de Moncada (Villaverde). También estaba maniatada y amordazada. Además, toda la vivienda estaba revuelta.

Este último crimen disparó las alarmas en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, cuyos mandatarios llamaron a los responsables de las comisarías de la capital a una reunión urgente. Allí les hablaron de la gravedad del tema y pidieron su máxima colaboración para esclarecer esta serie de delitos.

La Brigada de la Policía Judicial ha establecido un férreo dispositivo de búsqueda de la ladrona, cuyo ámbito de actuación no sigue una pauta determinada. De hecho, aumentó sus delitos en la primera y segunda semanas de julio.

La policía ha pedido la máxima colaboración ciudadana para arrestar cuanto antes a esta delincuente. Los mandos policiales solicitaron que las personas, en especial mujeres mayores, que vean alguna mujer de estas características en su inmueble no le abran la puerta y llamen rápidamente al teléfono 091.