40 millones de deudas

La crisis del fútbol suma un síntoma más a su preocupante diagnóstico económico: más de 250 jugadores de Primera y Segunda División han denunciado a su sindicato, la AFE (Asociación de Futbolistas Profesionales), que los clubes les adeudan cerca de 40 millones de euros. El año pasado fueron 146 futbolistas los que denunciaron por un montante total de 18 millones. El aumento de la deuda es de más de un 100%. Los clubes tienen de plazo hasta el 31 de julio para satisfacer sus deudas o, en caso contrario, descenderán una categoría. El plazo de los futbolistas para denunciar a los clubes morosos concluyó ayer a las doce de la noche.

La entidad que más denuncias acumula, con bastante diferencia, es el Atlético, que debe 10 millones de euros a más de doce jugadores. Ayer un alto directivo del club rojiblanco aseguró que el pacto al que había llegado con los acreedores -saldar el 70% de las deudas- se acababa de cumplir. Asimismo avanzó que los 11,7 millones de euros que la Audiencia exige pagar a Jesús Gil y Enrique Cerezo para llevar a cabo la ampliación de capital se depositaron ayer en la caja del club. Además también destacan las denuncias que afectan al Mallorca, el Valladolid y el Racing de Santander, en Primera, y al Compostela, el Xerez, el Oviedo, Las Palmas, Salamanca y Tenerife, en Segunda. Entre las dos categorías profesionales los clubes afectados suman más de la mitad, 21.

Desde la AFE se apuntó con preocupación que "muchos equipos aún no han conseguido vender sus derechos audiovisuales". De hecho, la mayoría de estos equipos repiten por segundo año como los clubes con más problemas a la hora de satisfacer los contratos de sus jugadores. Así, la pasada temporada, Las Palmas, Oviedo y Xerez también figuraban en la lista.

La próxima semana se reunirá en Madrid la comisión mixta, formada por representantes de la AFE y de la Liga Profesional, para fijar las deudas que haya que saldar una vez que los clubes hayan hecho las alegaciones a las que tienen derecho. El 31 de julio esa comisión decidirá si las deudas han sido satisfechas. En caso de que algún club no haya pagado en tiempo, la comisión decidirá su descenso de una categoría. Si los equipos pagan a sus futbolistas con pagarés, los jugadores tienen la oportunidad de nuevo en noviembre de denunciar si esos pagarés no se han hecho efectivos. En ese caso el castigo a los que no paguen no es el descenso, al haber comenzado ya la temporada, sino la suspensión de los derechos federativos de la entidad, con lo que no puede dar altas ni bajas y, por tanto, no puede reforzarse en el mercado de invierno.

El presidente de la asociación, Gerardo González Movilla, expresó su preocupación a finales de mayo cuando calificó de "muy grave" el nivel de endeudamiento de los clubes. "Estamos en el abismo", describió González Movilla. La deuda a esa fecha rondaba los 45 millones. "Estoy muy preocupado", subrayó el dirigente, además de recordar que el 80% de los equipos no está al corriente de pago con sus futbolistas.

Las cifras se han multiplicado desde 2001, cuando las denuncias fueron por 9,5 millones. El año pasado se dobló esa cantidad, que llegó a los 18 millones. Sin embargo, todos los clubes pagaron a tiempo y ninguno fue obligado a perder la categoría.