Terra Mítica negocia con las cajas el pago de 60 millones y un acuerdo para reducir el capital
El plazo para que el parque devolviera el crédito sindicado venció ayer
Terra Mítica no pudo cumplir las obligaciones contraídas con las cajas de ahorro y no devolvió ayer, fecha de su vencimiento, el crédito sindicado que Bancaixa y CAM le otorgaron en diciembre pasado por un total de 60 millones de euros. Responsables del parque y de ambas instituciones financieras han negociado durante estos días una solución que, según diversas fuentes, pasa por que Terra Mítica haga frente a sus responsabilidades y acepte una reducción del capital.
Todavía no se conoce el plazo que ambas instituciones financieras están dispuestas a conceder a Terra Mítica para que devuelva los 60 millones de euros, pero una fuente de las cajas aventura que la fecha tope sería el 30 de julio. Un portavoz de Bancaixa consultado por este periódico admitió que el margen de maniobra que queda es muy escaso. "Existen unos acuerdos de los consejos de administración que se deben de respetar", dijo. Y añadió: "Hay una legislación y las cajas tienen una responsabilidad y unas cuentas de resultados que presentar".
Todo indica que las cajas se reafirman en su doble exigencia de cobrar el crédito de 60 millones de euros concedido con carácter de urgencia en diciembre de 2002 y en la ejecución de un plan de saneamiento. Plan que debe permitir la absorción de las pérdidas acumuladas mediante una reducción del capital de la sociedad y una nueva ampliación del mismo (la tercera desde su constitución) para tratar de estabilizar la situación financiera del parque temático.
Esta propuesta de las instituciones financieras valencianas no es muy bien vista por Luis Esteban, presidente de Terra Mítica, y otros socios del parque porque supondría una disminución del valor de la inversión efectuada en su día. Algunos expertos financieros calculan que esa operación acordeón implicaría la pérdida del 60% del capital desembolsado por los actuales accionistas.
Pese a las reticencias del máximo responsable del parque, es claro que Terra Mítica no ha alcanzado sus objetivos ni en número de visitantes ni en beneficios. La cifra de asistentes a las instalaciones se ha mantenido muy por debajo de la prevista (en 2002, el objetivo era llegar a los 2,1 millones de visitantes y no se alcanzó el millón y medio), mientras que la propuesta de frenar el crecimiento de las deudas tampoco se ha cumplido. De hecho se pasó de los 236,3 millones a 31 de diciembre de 2001 a los 259,9 un año más tarde sin que las pérdidas se contuvieran de forma relevante. Más aún, de acuerdo con las previsiones realizadas en 1998 se esperaba que en 2002 el parque alcanzara los 3,4 millones de beneficio; pero la realidad fue que registró un déficit de 34,4 millones de euros. Ante este panorama resulta lógico y casi obligado que el presidente ni ningún accionista se opongan al reequilibrio patrimonial de la sociedad, como han dicho públicamente. Cuestión distinta es que acepten de grado el plan de saneamiento puesto sobre la mesa por la CAM y Bancaixa que supone la reducción de capital y su posterior ampliación. Pero no se debe olvidar que el crédito sindicado de 60 millones, que venció ayer, fue aprobado por los consejos de administración de las cajas condicionado a la ejecución de un plan de saneamiento.
Terra Mítica guarda un mutismo absoluto sobre su situación fianciera. "No hablamos de finanzas; nunca hemos dado información sobre créditos", declaró ayer un portavoz del parque de Benidorm.
El presidente de la Diputación Provincial de Alicante, Joaquín Ripoll, aseguró ayer que no le cabe "ninguna duda" de que Terra Mítica "va a solucionar sus problemas financieros", y de que la continuidad del complejo de ocio "está absolutamente garantizada".
La realidad, según Ripoll, es que Terra Mítica es un parque temático que "funciona de maravilla, quizá el que mejor funciona de España, y el que menos problemas está teniendo".
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