Ribó invita a los dirigentes de EU a buscar acuerdos para lograr un amplio apoyo en la elección de su sucesor

El informe político que Joan Ribó, coordinador general de Esquerra Unida, sometió ayer al Consell Polític de la formación de izquierdas en Valencia fue aprobado sin ningún voto en contra, 42 votos a favor y tres abstenciones. La práctica unanimidad que arroja tal resultado carece de precedentes en el seno de EU y constituye un buen precedente para el mensaje que el propio Ribó transmitió a los máximos responsables de la coalición como un legado. "No podemos llegar a la próxima asamblea con votaciones favorables del 51%", explicó el coordinador general, "debemos pactar un acuerdo previo que sea aprobado por amplia mayoría".

Ribó evitó los nombres, pero el informe político que presentó recuerda que la VIII Asamblea de EU debe elegir, por lo menos, a un nuevo coordinador general y un nuevo responsable de organización y finanzas.

La fecha de convocatoria está sujeta a la asamblea federal de Izquierda Unida. Oscila entre noviembre y diciembre. Y está sujeta a la inmediata convocatoria de elecciones generales, previstas incialmente en marzo. "Es una asamblea que debemos realizar con cuidado", dijo Ribó. La reunión debe definir el futuro de l'Entesa, la coalición de EU con Esquerra Valenciana y Els Verds para las últimas elecciones autonómicas y buen número de candidaturas municipales. También debe elegir un nuevo coordinador general y los nombres de los cabezas de lista para las elecciones generales en las tres provincias de la Comunidad Valenciana.

Ribó también pasó revista a los recientes resultados electorales en clave crítica. A pesar del mantenimiento o ligero crecimiento de los votos acumulados por las candidaturas de EU, Ribó asumió "la insuficiente implantación social" de la coalición de izquierdas a la hora de lograr el objetivo de derrocar a la derecha, que guió toda la campaña. También lanzó un dardo a la "débil oposición" de los socialistas. Pero centró su reflexión en la necesidad de fortalecer la coalición electoral con Els Verds y Esquerra Valenciana para consolidar l'Entesa. En el debate posterior, Ribó llegó a defender el rigor de la dirección autonómica del PSPV frente a los problemas surgidos en algunos municipios donde se pactaron listas conjuntas.