"El proceso de paz no avanzaría sin la guerra de Irak"

El primer ministro británico, Tony Blair, aseguró ayer que el proceso de paz que hoy está viviendo Oriente Próximo no sería posible si no hubiera habido guerra en Irak. En una entrevista con EL PAÍS y otros dos diarios europeos, Blair defendió su papel de puente entre un Estados Unidos conmocionado por el 11 de septiembre y una Europa que hoy, asegura, "no entiende que la psicología americana se ha transformado por completo". "Voy a seguir trabajando por una alianza entre los dos", dice Tony Blair, de 50 años.

"Al final, un Irak estable liberará un montón de energía para hacer cambiar Oriente Próximo, y eso es importante", aseguró ayer Tony Blair. "Y no creo que el proceso de paz estuviera avanzando si no hubiéramos intervenido en Irak".

El primer ministro británico, al que la Comisión del Parlamento británico eximió ayer de toda sospecha de haber exagerado el peligro del arsenal de Sadam Husein, defendió ayer en esta entrevista su convicción de la existencia de esas armas. "Es evidente que Sadam tenía armas de destrucción masiva. Por eso había sanciones y los inspectores estaban allí", asegura. Después de la guerra, hace tres meses, sostiene el primer ministro, la prioridad es la reconstrucción. "El grupo encargado de buscar las armas acaba de empezar su trabajo".

El primer ministro británico defiende su papel de puente entre Estados Unidos y Europa "porque la rivalidad es muy peligrosa para nosotros", y asegura: "Lo que no entiende Europa es que la psicología americana se ha transformado por completo con el 11 de septiembre". Respecto a Gibraltar, Tony Blair se declara partidario del diálogo, aunque advierte: "Hay una resolución del Parlamento que dice que todo cambio constitucional tiene que tener el apoyo de los gibraltareños. Y, aunque quisiera, no podría cambiar esa resolución".