Ivan E. Allen, alcalde de la integración racial en Atlanta
Ivan Allen, el alcalde de Atlanta que en los años sesenta condujo a su ciudad hacia la integración racial cuando otras ciudades sureñas se encontraban inmersas en la violencia, murió el 2 de julio a los 92 años de edad.
Allen, nieto de un soldado de caballería confederado, provenía de una rica y distinguida familia de Georgia y superó sus primeras creencias segregacionistas. Su transformación personal le permitió conducir a Atlanta hacia la integración de escuelas, municipios y negocios con tal habilidad que la ciudad alcanzó un gran prestigio nacional por la tolerancia racial durante su permanencia como alcalde, desde 1962 hasta 1970. "En las turbulentas aguas de los años sesenta, Ivan Allen fue el puente humano que unía el viejo Sur y la nueva Atlanta", dijo Gary M. Pomerantz, autor de Where peachtree meets sweet auburn (Scribner, 1996), que relata la historia de la familia Allen.
Cuando Allen puso fin a la segregación en piscinas y contrató el servicio de los primeros bomberos negros, entre muchas otras acciones similares, explicó que era necesario para preservar la reputación de moderación que tenía la ciudad. Dijo a Pomerantz que "el pragmatismo empresarial" era la forma en la que él lanzaba su mensaje racial.
El resurgir económico de Atlanta, reflejado en los vertiginosos atrios del arquitecto local John Portman, era el trasfondo ideal para los dos mandatos de cuatro años de Allen. El alcalde utilizó la imagen de la ciudad para atraer a profesionales del béisbol, fútbol y baloncesto. Su amistad con los personajes de color más destacados, en particular con el reverendo Martin Luther King, se convirtió en una parte muy importante de su vida.
Ivan Earnest Allen, nació en Atlanta el 15 de marzo de 1911. Fue el único hijo del dueño de una rentable empresa de suministros para oficinas, que llegó a ser senador del Estado. Se unió a la empresa familiar en 1933 después de licenciarse por el Instituto de Tecnología de Georgia y en 1936 fue nombrado tesorero de la Autoridad Estatal de Urbanismo. En la Segunda Guerra Mundial sirvió en el cuerpo de Intendencia del Ejército de Estados Unidos.
En 1946 ocupó la presidencia de la empresa familiar y sus ventas se incrementaron en cinco años de 1,3 millones de dólares a 8 millones. En estos años también encontraba tiempo para trabajar como ayudante ejecutivo del Gobernador Ellis Arnall, un político moderado.
Cuando en 1957 Allen se presentó a gobernador, su ideario era todavía segregacionista y tuvo que abandonar por falta de apoyo. Fue nombrado presidente de la Cámara de Comercio de Atlanta y trabajó en estrecha asociación con William B. Hartsfield, alcalde de Atlanta durante 25 años, para suavizar las tensiones raciales y dar a los forasteros la imagen de una ciudad más progresista que el del resto del Sur.
En marzo de 1961, como presidente de la cámara, Allen actuó de intermediario en un acuerdo entre los comerciantes blancos y los líderes negros por la abolición de la segregación en los comedores de la ciudad. A principios de otoño también desaparecería la segregación en las escuelas. Según Pomerants, Allen obtuvo casi todos los votos de la población negra en las elecciones a la alcaldía, los suficientes para superar a la mayoría de los votantes blancos del candidato segregacionista Lester Maddox, que también falleció hace una semana.
En su primer periodo en 1962, los negros y liberales blancos le criticaron por levantar una cerca entre un vecindario negro y otro blanco, pero él se negó a echarse a atrás hasta que una orden judicial le obligó a ello. La comunidad negra también criticó la demolición de un barrio negro para dejar espacio para un estadio de deportes.
En 1963, Allen se presentó ante el Comité de Comercio del Senado para testificar en favor del proyecto de ley sobre derechos civiles de la Administración de Kennedy, el único alcalde sureño que lo hizo. Una llamada del presidente John F. Kennedy -a quien él admiraba tanto que encargó sillas de despacho imitando su mecedera- le convenció para que hablase en favor del proyecto de ley. "No sólo no te derrotará, sino que te ayudará a ser reelegido", dijo Kennedy refiriéndose al testimonio.
Allen logró la mayoría de los votos de ambas razas. Finalizado su segundo mandato, volvió a sus negocios privados y siguió impulsando muchas iniciativas cívicas.-
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