Pla advierte de que los que no respetan las normas del PSPV están fuera del partido

El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, dio ayer por zanjada la crisis desatada por la rebelión de los ediles de L'Alacantí y advirtió de que los militantes y cargos deben respetar las decisiones de la dirección. "Quien no las cumpla está fuera de la organización", dijo. Pla pidió al Consell y al PP que dejen de opinar acerca de asuntos orgánicos del PSPV y les emplazó a que solucionen problemas ciudadanos como el paro o la deuda. La dirección aceptó la decisión de Adolfo Utor de apartarse temporalmente del partido hasta que se sustancien las querellas contra él por supuesta estafa.

Los socialistas viven estos días sus horas más bajas. A la rebelión de los concejales de L'Alacantí contra la decisión de la dirección se ha unido en pocas horas la pérdida de un escaño en las Cortes Valencianas y de un diputado provincial en el partido judicial de Sueca. Por todo ello, ayer fue el propio Pla el que compareció ante los medios de comunicación para comentar los últimos acontecimientos.

El secretario general fue breve en lo referente a los asuntos orgánicos del partido. Pla pidió al PP que deje de inmiscuirse en asuntos internos del PSPV y se dedique a resolver los problemas de los valencianos. En referencia a la crisis de L'Alacantí, el dirigente socialista no dejó espacio a la duda y advirtió de que los partidos democráticos se han dotado de normas "que exigen un respeto". Según Pla, las discrepancias internas deben sustanciarse dentro del partido y quien no cumple con las normas está fuera de la organización. "Actuaremos igual si se produce otra situación así", advirtió. El secretario general del PSPV lamentó la pérdida de un escaño en las Cortes y de un diputado provincial en el partido judicial de Sueca. "Son cuestiones que no dependen del PSPV y que no varían sustancialmente nuestra posición de partida", apuntó mientras anunciaba sendos recursos ante el Tribunal Constitucional.

Por último, Pla anunció que la dirección ha aceptado la decisión de uno de sus miembros, Adolfo Utor, de apartarse temporalmente de los órganos de gobierno del partido hasta que se sustancien las querellas por supuesta estafa que existen contra él.

Pla fue breve en sus referencias a los asuntos internos y se extendió, sin embargo, en el análisis político. El líder de los socialistas valencianos emplazó al Consell que preside Francisco Camps a que ofrezca soluciones al crecimiento del paro registrado en junio, "el peor dato desde 1996", y al deterioro de algunos sectores manufactureros valencianos como el textil o el calzado. Pla anticipó que propondrá en las Cortes un paquete de medidas de apoyo a estos sectores.

Además emplazó a Camps a que explique por qué la Comunidad Valenciana está fuera de las prioridades de Bruselas en materia de infraestructuras, según el informe de Van Miert, y la causa de que los valencianos se queden al margen del corredor ferroviario mediterráneo. En tercer lugar, Pla pidió explicaciones al Consell por las deficiencias observadas en algunos servicios públicos. En concreto, criticó los apagones, el funcionamiento del sistema sanitario y los índices de seguridad ciudadana, "que no mejoran", apuntó.

En esta línea, criticó algunas de las decisiones adoptadas por el Gobierno de Camps, como su política de nombramientos de altos cargos. "No es la mejor línea de trabajo para reducir los elevados niveles de deuda pública que arrastra esta comunidad", apuntó Pla, que pidió al presidente de la Generalitat que realice una auditoría extraordinaria de las cuentas públicas.

En la ejecutiva, varios de sus miembros tomaron la palabra para exigir respeto y confidencialidad sobre los debates internos. En su intervención, el secretario de Organización, Vicent Sarrià, avanzó, tras el episodio de L'Alacantí, cambios en el funcionamiento de las ejecutivas comarcales para evitar que actúen como un contrapoder.