Los pegadizos temas de Hombres G vuelven a Las Ventas

Como si huyera del calor de la ciudad, el gran grueso musical de la semana se va a la periferia. La sierra norte acoge dos festivales de jazz con estrellas como Bill Wyman, Diana Krall, Bebo Valdés con El Cigala, Trío Mocotó o Solomon Burke, al tiempo que Franco Battiato cierra el Pozuelo Escénica. En la gran urbe arrancan los conciertos del Conde Duque con gran presencia brasileña a través de Caetano Veloso o Milton Nascimento. Los temas pegadizos de Hombres G ponen patas arriba la plaza de Las Ventas y el Café Central acoge a Randy Weston, uno de los grandes del jazz que antes investigó en la música africana.

- Jazz a la fresca. Entre las localidades de Collado-Villalba y Galapagar tendrán lugar dos festivales internacionales que sitúan a la sierra norte madrileña como la cima del jazz mundial durante unos días. El Galapajazz presenta como gran estrella a Diana Krall, una de las grandes divas del género. Esta pianista, cantante y compositora cerrará esta cuarta edición que abre unos días antes el guitarrista Vicente Amigo. La unión del venerable pianista cubano Bebo Valdés con el cantaor flamenco El Cigala, cristalizado en ese emocionante disco Lágrimas negras, producido por el cineasta Fernando Trueba, es otra de las grandes citas. Completan el cartel Joshua Redman y Milton Nascimento, que está unos días antes en el patio del Conde Duque.

En la vecina Villalba, el Trío Mocotó abre la primera edición del VIA Jazz, que nace con vocación de continuidad. Esta formación brasileña desapareció en los setenta tras inventar una singular fusión entre ritmos brasileños y el soul y el funk de los negros norteamericanos. Por ahí pasará también un tributo a Rufus Thomas a cargo de su propia hija, el raggamuffin y rap de The Roots, el repaso a los grandes del blues por el ex bajista de los Rolling Stones Bill Wyman, la veteranía de Solomon Burke y el funky soul de Incógnito y John Abercombie. VIA Jazz sirve también de presentación de La Fábrica de Tonadas, un nuevo proyecto en el que participa Santiago Auserón (Juan Perro, Radio Futura) con el pianista Chano Domínguez o el bajista Javier Colina.

- El patio del mundo. El Cuartel del Conde Duque vuelve a acoger las músicas de diversos rincones del plantea. Olga Guillot abre la temporada con sus carnosos boleros, pero durante todo julio la variedad es la tónica. Dos brasileños acuden en esta primera semana, Milton Nascimento, que entre esta actuación y la de Galapagar muestra Pietá, su nuevo disco, y Caetano Veloso, un fijo en la programación de Los Conciertos del Conde Duque que ya encandilara en anteriores ediciones. El flamenco de Niña Pastori y el rock progresivo de King Crimson son las otras actuaciones de esta primera tanda. En Pozuelo termina el programa Escénica, que ha contado con música, danza y teatro. El encargado de hacerlo es el italiano Franco Battiato, que en su último disco, Fleurs 3, editado a principios de año, vuelve a demostrar que es un genio en eso de hacer que las más simples melodías pop suenen a vanguardia.

En pleno centro de Madrid y por diez noches consecutivas, se va a poder disfrutar de un espectáculo único. Se trata del grandullón (mide cerca de dos metros y cada una de sus manos agarra un balón de baloncesto como si fuera una pelota de tenis) pianista norteamericano Randy Weston, que va a convertir el Café Central en su propia casa. Este titán expone las propiedades curativas (como él dice) de su música a base de entronizar los ritmos, secuencias, melodías e improvisaciones del jazz a la sónica de la música africana. Se encontrará relajado como en mitad de unas vacaciones y cualquier cosa puede pasar en cada una de las noches que le tendrán recluido en el Central.

- El pop más cercano. Peligrosamente juntos se llama el regreso con canciones nuevas del veterano cuarteto madrileño Hombres G. Aunque dejaran de grabar hace una década, nunca sus fans se han olvidado de ellos. La prueba es su éxito de hace un año en Las Ventas, con las canciones de siempre, y que ahora repiten pero con canciones nuevas.

La bola de cristal, el célebre programa televisivo infantil -y no tanto- de los ochenta, está de actualidad por un disco en el que varios artistas de ahora cantan las canciones de entonces. Una fiesta con L-Kan y la Monja Enana, entre otros grupos, sirve para su presentación en sociedad. Conocida su personalidad rockera, el portero argentino del Atlético de Madrid, Germán Mono Burgos, actúa en el Parque de Atracciones con su grupo Simpatía. Argentino también es el veterano Litto Nebbia, uno de los pioneros del rock en castellano. Actúa en el Chesterfield, donde también está la estrella emergente Belén Arjona y Los Delinqüentes, el grupo jerezano que mejor interpreta la fusión del flamenco, la rumba y el rock a las maneras inventadas por Veneno hace casi treinta años.

Rock en Ñ, un proyecto de la SGAE por dar a conocer por todo el mundo el rock cantado en español, tiene otra cita esta semana con los argentinos Los Auténticos Decadentes y el rap de los zaragozanos Violadores del Verso. Pioneros también del rock español son Rodrigo, Adolfo y Guzmán, que vuelven a la sala Clamores para recordar las canciones de su mítico disco Señora Azul.