El desembarco de nueve compañías iberoamericanas

La sala Ensayo 100 se ha trastocado en el puerto en el que han desembarcado nueve compañías del otro lado del Atlántico. El reclamo ha sido el IV Ciclo Iberoamericano de las Artes, o la oportunidad de mostrar al público español las propuestas de estos grupos jóvenes y desconocidos que disponen de más de un mes para enseñar sus espectáculos.

El director del ciclo, Jorge Casino, asegura que la actividad teatral iberoamericana atraviesa un buen momento "desde el punto de vista de la creación, pero todavía no tiene espacios en los medios de comunicación ni críticas que den cuenta de su labor".

El montaje Tangos pasionales arrancará el maratón escénico, el miércoles. Su autor, Germinal Nogués, también es el director de la compañía argentina y el autor del libro en el que se basa el montaje que se nutre de canciones, música y baile porteños como homenaje a los viejos tangos. La próxima semana (del 9 al 13 de julio) la compañía mexicana Perro Teatro aportará su visión del Quijote con Señor Quijote mío, con toques de modernismo y una gran exigencia estética.

Los miembros de la compañía Muégano, de Ecuador y México, interpretarán Juguete cerca de la violencia, del 16 al 20 de julio, y los españoles de Arena montarán Sombras, del 23 al 27. Su autora, Nati Villar, aborda en este texto el tema de la mujer como víctima de una sociedad machista.

Ya a caballo entre julio y agosto, el IV Ciclo Iberoamericano de las Artes recibirá a los colombianos de Teatro Luna, que interpretarán Cartas de sal o un conjunto de monólogos con los celos, las envidias, las venganzas, el amor y las pasiones como protagonistas. Del 6 al 10 de agosto el escenario de la sala Ensayo 100 se convertirá en un fotomatón, Cachondeo nacional en dos tiempos, por ensalmo de la compañía TX Teatro, de España y Venezuela, que muestra un elenco de seres como "futbolistas mediocres que viven de glorias ausentes, pijas reaccionarias solapadas en la política de centro y médicos de baja profesionalidad que en realidad quisieron ser comentaristas de televisión".

La recta final del festival estará ocupada por los artistas de Plenilunio, con Ulf (del 13 al 17 de agosto), en la que una pareja de viejos actores de circo decide poner en marcha su última función ante la ruina económica que sufre; y Auto de fe entre bambalinas (del 20 al 24 de agosto), que sitúa la trama en una ciudad colonial suramericana del año 1800, donde una compañía representa a Calderón de la Barca.

La guinda al pastel escénico correrá a cargo de la compañía argentina Histeria (del 27 al 30), que informará al público sobre El kaso Dora, en el que una mujer confunde a su médico, el célebre Sigmund Freud, con su vecino Sigmund, que es un humilde carnicero.

IV Ciclo Iberoamericano de las Artes. Del 2 de julio al 31 de agosto. De miércoles a domingo a las 21.30. De 8 a 11 euros.