Juan Villalonga abandona todos sus cargos en la cadena de televisión Univisión

Juan Villalonga ha abandonado todos sus cargos en Univisión, la primera cadena de televisión de habla hispana de Estados Unidos y quinta del país, donde desembarcó en febrero de 2002 para ocupar el cargo de consejero y asesor, meses después de abandonar la presidencia de Telefónica. De esta forma, el ex ejecutivo, que entró en Univisión de la mano de los fondos de inversión estadounidenses con los que tuvo relación durante su mandato en Telefónica, no realiza ninguna actividad profesional declarada. Univisión está participada por Televisa y la familia Cisneros.

El que fuera hace tan sólo tres años el empresario español más conocido internacionalmente está oficialmente sin ocupación. El pasado mes de mayo abandonó todos sus cargos en Univisión, el grupo de empresas de medios de comunicación de habla hispana más grande de Estados Unidos, que incluye negocios de televisión, radio, música e Internet.

Villalonga fue nombrado consejero de Univisión en febrero de 2001, siete meses después de abandonar la presidencia de Telefónica. Sus valedores fueron los responsables de los fondos de inversión, como Janus o Goldman Sachs, y el presidente de Univisión, Jerrold Perenchio, y representantes del imperio mexicano Televisa, uno delos principales accionistas del grupo, con el 15% del capital, que Villalonga conoce bien de la mano de su esposa, Adriana Abascal, viuda del magnate Emilio Azcárraga.

Por razones personales

Según la portavoz de Univisión, la salida de Villalonga del consejo del grupo se hizo efectiva en la última reunión de este órgano de gobierno el pasado mes de mayo, y el ex presidente de Telefónica justificó en "razones personales" el abandono de su cargo y su desvinculación absoluta del grupo televisivo.

Villalonga abandonó la presidencia de Telefónica el 26 de julio de 2000, tras pactar una fuerte indemnización, además de las plusvalías obtenidas por el plan de opciones sobre acciones de la compañía.

Desde entonces, el que fuera responsable de la mayor empresa española permaneció alejado de la opinión pública en un retiro voluntario en Estados Unidos, a caballo entre las ciudades de Los Ángeles y Miami. Villalonga reapareció tras siete meses de ostracismo, al conocerse su nombramiento en el Consejo de Univisión.

"Estoy encantado de que me den la oportunidad de formar parte de una compañía como ésta, con una reputación sin comparación en la industria de los medios de comunicación", dijo entonces Villalonga en un comunicado emitido por la compañía.

Su abandono, sin embargo, no ha merecido ninguna nota oficial.