El dirigente socialista de la ciudad de Jaén rechaza una vicepresidencia provincial

La elaboración del organigrama de gobierno en la Diputación de Jaén ha reavivado las fuertes tensiones entre la dirección del partido y la agrupación socialista de la capital, la más importante de la provincia con más de 700 militantes. El secretario general de esta última, Antonio Manuel Foche, se destapó ayer con duras críticas contra el presidente de la Diputación, Felipe López, y contra el secretario general del PSOE jiennense, Gaspar Zarrías, a quienes acusó de haber incumplido el compromiso de otorgarle un área relevante en el ente provincial. Foche ha rechazado después una vicepresidencia segunda por ser "una cascarilla hueca" y estar "vacía de contenido".

"Hay un incumplimiento manifiesto", manifestó de forma tajante Foche en la rueda de prensa donde reveló que su "ética" le había llevado a rechazar esa vicepresidencia, sin atribución alguna, que le ha propuesto Felipe López, quien el próximo viernes será reelegido de nuevo presidente de la Diputación jiennense. Sí ocupará una vicepresidencia Aurelia Calzada, compañera de Foche en el Ayuntamiento de Jaén, aunque sin ningún cargo orgánico en la agrupación socialista de Jaén.

Tras admitir cierta "frustración amarga" por no haberle dado López ni Zarrías ningún argumento político "de peso", Foche rechazó que su exclusión suponga "un castigo" por la pérdida de las elecciones en la capital jiennense. "Las elecciones las hemos perdido todos", enfatizó el dirigente socialista tras destacar que el PSOE ha tenido en Jaén el segundo porcentaje más alto de crecimiento electoral en las capitales andaluzas.

Foche se preguntó si Zarrías "está enterado" de su exclusión o si, por el contrario, ha sido "una manifestación de poder" de Felipe López. Éste confirmó ayer que la configuración de su equipo de gobierno en la Diputación ha sido "responsabilidad exclusiva" suya y añadió que, "sin pretender ser infalible", la solución adoptada le ha parecido "la más idónea".

En todo caso, Antonio Manuel Foche, que llegó a ser durante la anterior legislatura un hombre de confianza de Felipe López, además de su jefe de gabinete, negó la existencia de una crisis en el partido "porque no hay pulso de poder" y porque, según recalcó, él va a acatar la decisión del presidente de la Diputación.

Foche someterá la próxima semana a votación de la asamblea socialista su gestión al frente de la agrupación municipal y dejó entrever que si recibe muchas voces críticas abandonará la secretaría general.

De otro lado, el PSOE lamentó ayer la "pérdida de calidad democrática" que ha provocado el alcalde de Jaén, Miguel Sánchez de Alcázar, al recortar de tres a uno los representantes socialistas en la comisión de gobierno del Ayuntamiento, mientras que el PP va a pasar de cinco a siete. "Ha sido un mero reparto interno y de botín por el PP", dijo Foche, que será el viceportavoz socialista en la oposición municipal.