Desarmado y bajo examen psiquiátrico por "inestabilidad"

La Dirección General de la Guardia Civil ordenó el 26 de febrero la "retirada cautelar de armas oficiales y particulares de un teniente coronel, con suspensión de la licencia habilitante e inmediata exploración psicológica y psiquiátrica del interesado". Esta persona no era otra que Antonio Peñafiel. El oficio por el que se daba esta orden, al que ha tenido acceso este diario, explica por qué se llegó a adoptar esta medida.

El texto explica que antes de tomar una decisión de tanta gravedad (la retirada del arma a un militar, según Peñafiel, "es un castigo gravísimo"), se habían tomado en cuenta los "antecedentes de conducta y estado" del teniente coronel Peñafiel y "el contenido de la nota informativa del Grupo de Información de Albacete (...), en la que se da cuenta de unas actuaciones llevadas a cabo por el interesado, de las que se deduce (...) que se encuentra en una situación de inestabilidad y equilibrio emocional".

Estos datos llevaron a pensar que había elementos que ponían "en duda la aptitud psicofísica" de Peñafiel "para la tenencia y porte de armas de fuego" porque podía suponer un "peligro" y "un riesgo para la seguridad ciudadana, concretados en la vida e integridad personal del interesado y de terceras personas". Por ello se le quitaron las armas y se suspendió su tarjeta militar, que sirve como licencia. Además, se ordenaba "sin demora la exploración psicológica y médico psiquiátrica, para determinar con precisión su estado de salud con las consecuencia que procedan en materia de régimen de personal".