'Hairspray' gana ocho premios Tony en una gala de apología gay

Hairspray, el gran éxito musical de la temporada en Broadway, arrolló el domingo en la noche de los Tony al conseguir ocho de los galardones. Antonio Banderas, que competía como mejor actor de un musical reeditado por Nine, tuvo que ceder ante la creación de Harvey Fierstein en Hairspray. La apología del estilo de vida gay fue una constante durante la gala, como reflejo de lo que fue la temporada y resultaron los premios.

El traslado a las tablas de la película camp de John Waters ambientada en el Baltimore de los cardados años sesenta aplastó a todos los rivales en la concesión de los Tony correspondientes al curso 2002-2003, en el que, a pesar de la crisis económica, el descenso del turismo y hasta una huelga contra el deseo de los empresarios de recortar gastos a costa de la música en directo, Broadway facturó 721 millones de dólares. Hairspray fue reconocido como el mejor musical, premio al que se añadieron los otorgados a cada uno de sus tres coprotagonistas -padre, madre (Harvey Fierstein) e hija (Marissa Jaret Winokur) sobre el escenario-, al texto, a la partitura, a la dirección musical y al vestuario. Fierstein, un hombre haciendo de mujer, obtuvo su cuarto Tony, tras los dos que logró en 1983 como actor y autor de Torch song trilogy y al año siguiente por su texto de La cage aux folles. Por Torch..., una precursora obra de ambiente gay, se convirtió en un ídolo del planeta homosexual en Estados Unidos, que el domingo por la noche tomó al asalto el escenario de Radio City Hall de Manhattan.

Marc Shaiman, compositor de Hairspray, compartió premio con su pareja artística (autor de las letras) y personal durante un cuarto de siglo, Scott Wittman, a quien declaró su amor sobre el estrado. "Amo a este hombre", dijo antes de dirigirse a él. "En este mundo no nos podemos casar, pero quiero declarar delante de toda esta gente que te quiero y que quiero vivir siempre contigo".

Selló las palabras con un beso, entre los aplausos de sus colegas. Luego explicaron que estaban seguros de no ser la primera pareja gay que ganaba un Tony. "Pero quizás somos los primeros en no sentir que lo tenemos que ocultar", señaló Shaiman. Ya en 1983, en la entrega de los premios por Torch..., uno de los productores dio las gracias a su amante por su apoyo. Es lo que hizo también el domingo Denis O'Hare, galardonado por su papel de contable gay que descubre las delicias del béisbol en Take me out, el drama de Richard Greenberg. O'Hare dijo que dudaba sobre si confesarse públicamente. "Pero pensé, 'No, no, justamente de eso se trata'. Se trata de que todos tenemos que arriesgar algo para conseguir que las cosas ocurran". Cree el actor que el éxito de la obra y el hablar de ella contribuirá a modificar la aversión popular contra los gay. "Cuanto más se hable de ello y más común sea, menos raro parecerá", dijo. "Esto está resultando una noche gay. Es espectacular".

Michel Pawk, galardonada por su papel de la madre alcohólica de la estrella de televisión Carol Burnett en Hollywood arms, llegó a decir: "Hombres besando a hombres sobre el escenario, drag queens, niños... es un mundo perfecto. Como debería ser".

Nine, el espectáculo en el que triunfa Antonio Banderas, se llevó el premio al mejor revival musical, que en su versión dramática fue para Long day's journey into night (Largo viaje de un día hacia la noche, escrita en 1956), de Eugene O'Neill, en la que brillan sobre el escenario Vanessa Redgrave y Brian Dennehy, que por sus creaciones recibieron sendos Tony, el primero de la actriz británica.